De forma intempestiva, la emergencia sanitaria dejó en el desempleo a quienes vivían de la música. De pronto, cantantes e instrumentistas no podían ofrecer conciertos. La calle se convirtió entonces en el escenario de sus presentaciones. Allí esperan que un público ocasional salga de sus casas y se anime a retribuirlos con unas monedas. Son músicos ambulantes y peregrinan por la ciudad. Para el cantante Daniel Núñez y el saxofonista Chano Morales esta experiencia ha sido todo un aprendizaje. Descubrieron qué ritmos debían tocar en cada barrio que visitaban, conocieron la generosidad de vecinos agradecidos y también tuvieron algunos desencuentros con las autoridades de fiscalización municipal.
Por: Killa Cuba
Portada: Gerald Espinoza
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