A diecinueve años de la primera Marcha del Orgullo en Lima, el colectivo LGBTIQ+ vuelve a salir a las calles a defender sus derechos. Si el año pasado la pandemia global del Covid-19 obligó a conmemorar este evento de manera virtual, este sábado 26 quienes integran este vasto y diverso movimiento marcharán desde la Plaza San Martín, en el centro de Lima, hasta el parque Cervantes, situado a la altura de la cuadra cuatro de la avenida Petit Thouars, con el fin de demandar igualdad de derechos y el cese de la discriminación, la violencia y los crímenes de odio.
Por: Camila Julón
Portada: La República
El 6 de abril del 2020 Vania Minaya, junto a dos de sus compañeras, fue detenida por agentes de la Policía Nacional del Perú en el distrito de Bellavista, Callao. Lo único que hicieron estas tres mujeres transexuales fue seguir las instrucciones del entonces presidente Martín Vizcarra, y salir a comprar los insumos de primera necesidad en el día asignado a las mujeres. Ellas no solo fueron intervenidas debido a su apariencia, sino que los efectivos policiales, abusando de su autoridad las obligaron a realizar ejercicios físicos (ranas) mientras las forzaban a gritar “quiero ser un hombre”.
Este no es el único caso de discriminación contra personas transexuales y transgénero registrado durante la pandemia en nuestro país. Tras la aplicación del decreto gubernamental consistente en la circulación exclusiva de hombres y mujeres en días alternos, se presentaron numerosos casos de discriminación hacia miembros de la comunidad LGBTIQ+. Tal como señaló la activista y política transgénero Gahela Cari a la Agencia EFE, solo en el primer día hubo treinta casos de violencia policial contra miembros de esta comunidad en Lima y Callao.
Este año, en medio de la emergencia sanitaria actual, surgió una controversia dentro de la comunidad sobre si se debería realizar la marcha de manera presencial o no. El colectivo oficial que solía realizar las marchas en Perú se pronunció a inicios de junio e indicó que la marcha sería virtual, al igual que el año pasado. En desacuerdo con esta decisión, Jhonfel Gilbert Quispe Holguín (18) decidió crear su propio colectivo para organizar la marcha “Orgullo Diverso”.
Por ello, a pesar de los contratiempos iniciales, la tarde de hoy, 26 de junio, se realizará la icónica Marcha del Orgullo LGBTIQ+. Con el lema “Nuestro orgullo no está en cuarentena”, el colectivo Marcha Orgullo Diverso asumió la organización del recorrido y los permisos correspondientes. También ha coordinado medidas de seguridad para que la marcha se realice de forma pacífica y acatando las medidas sanitarias respectivas.
Quispe señala que, a diferencia de otros años, esta marcha no es motivo de celebración ni de fiesta. El objetivo de este año es visibilizar a la comunidad y que las autoridades del Estado finalmente presten atención a los grupos vulnerables dentro del colectivo LGBTIQ+ y, en especial, las personas trans. “Yo entiendo que el contexto de pandemia y el contexto político actual del Perú es muy difícil. Con el gobierno de transición y sin saber quién va a asumir la presidencia, tenemos que hacernos escuchar porque ninguno de los partidos, tanto de izquierda como de derecha, nos han expresado su apoyo”, afirmó el dirigente de este colectivo.
El joven admite que ha sido difícil organizar esta marcha debido a que el comité de organización está conformado por un grupo reducido de personas. Estos solicitaron los permisos pertinentes para garantizar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad. Además, cuentan con apoyo de diversas ONG como el Colectivo Organizado no Gubernamental de Activistas Diversos (COGAD) y el Voluntariado de Educación Sexual Responsable.
Asimismo, la marcha contará con la presencia de la Defensoría del Pueblo. Los representantes de esta institución asistirán para asegurar que la manifestación se realice de forma pacífica y que no se cometan abusos o agresiones.
Quispe criticó a la organización oficial de la marcha dado que esta ha promovido otras manifestaciones políticas presenciales y no ha hecho lo mismo con la Marcha del Orgullo. Fue por eso que decidió impulsar una marcha presencial escindida del colectivo oficial. “Uno de los grupos más afectados de nuestra comunidad es el que conforman las personas trans. Muchos de sus miembros son discriminados por su identidad sexual y de género y les es muy difícil conseguir un empleo. Como no logran tener un trabajo estable, tienen que dedicarse a la prostitución. A raíz de la pandemia, muchas mujeres trans han decidido no dedicarse a esta actividad para proteger su salud y se han quedado sin ingresos económicos para poder subsistir”, señaló.
Finalmente, Quispe denuncia que durante la pandemia también fue víctima de discriminación, y nada menos que de su familia. “Todo el mundo siempre te va a criticar por lo que sea que hagas”. Este rechazo, explicó, genera indignación y la firme voluntad de salir esta tarde a las calles del centro de Lima para exigir justicia e igualdad de derechos.