El amor por el hip hop y la improvisación han sido motivos para que niños, jóvenes y adultos se reúnan en plazas y parques para hacer freestyle desde hace más de una década. Lo que empezó como hobby se ha convertido hoy en un fenómeno mediático que ha permitido que las batallas de rap pasen a grandes escenarios y sean transmitidos en diferentes plataformas digitales para millones de espectadores. Una disciplina que antes era muy estigmatizada por sus raíces callejeras ahora representa una oportunidad para que jóvenes profesionalicen su carreras artísticas. Luego de más de un año de paro, los fanáticos de las batallas han regresado a gritar las rimas de sus participantes favoritos y están reactivando una industria que, hasta antes de la pandemia, se encontraba en su mejor etapa.
Por: Kiara Chihuantito y Joe Vásquez Vilca
Portada: Instagram FMS Perú
Hay diferentes opiniones cuando se pregunta en qué momento la escena del freestyle peruano empezó a tomar relevancia en el panorama del rap en español. De acuerdo a Christián Colán, mánager de artistas y organizador de eventos de rap, esto ocurre en 2016, cuando ‘Jota’, freestyler peruano, llegó a la final de la ‘Red Bull Batalla de Gallos Internacional’ celebrada en Perú, perdiendo frente al español ‘Skone’. Por otro lado, otros como Aarón Hidalgo, estudiante de Periodismo de la PUCP y aficionado al freestyle desde hace más de siete años, consideran que el momento clave fue el campeonato de Perú en la ‘God Level’ de 2019.
En esa competencia, el equipo peruano conformado por ‘Nekroos’, ‘Jaze’ y ‘Choque’ se coronó campeón mundial en la tercera fecha, que fue celebrada en Lima. La victoria del team Perú cuenta con más de 30 millones de reproducciones en YouTube. Los representantes nacionales habían ganado la notoriedad necesaria para que por fin llegara al país la primera liga profesional de freestyle: la ‘Freestyle Master Series’ (FMS).
La llegada de la FMS Perú
La FMS es una competencia de freestyle que reúne a los mejores representantes de un país o región en una liga profesional a lo largo de un año. Es producida por Urban Roosters (UR), una empresa española que inició con este formato de competencia en 2017 en España y que se ha expandido a varios países de Latinoamérica. La Freestyle Master Series es la primera competencia de rap que otorga un salario asegurado a sus participantes y a todos los involucrados en la realización del evento.
A cinco años del inicio de sus actividades, la FMS ha confirmado la creación de la liga colombiana, sumándose a las otras ya consolidadas en España, Argentina, México, Chile y, la más reciente, Perú.
La FMS Perú estaba planeada para empezar su primera temporada en abril de 2020, pero la pandemia del Covid-19 hizo que el proyecto se pospusiera al no poder contar con un importante elemento de los eventos de freestyle: el público. La competencia de Urban Roosters empezó en julio del anteaño pasado, pero sin la presencia de espectadores, solo participantes y personal de producción.
A pesar de no contar con el apoyo presencial del público, la FMS pudo continuar con este formato virtual de batallas, las cuales se transmitían a través del canal de YouTube de Urban Roosters, que ya cuenta con más de cinco millones de suscriptores. De esta forma, diez de los mejores competidores de Perú participaron en nueve jornadas hasta marzo de 2021, cuando Juan Carlos Iwazaki, mejor conocido como ‘Jaze’, se coronó campeón de la primera edición de la FMS Perú.
La organización profesional y deportiva de liga de freestyle peruana
Asier Fernández, CEO de Urban Roosters, en entrevista con el canal de YouTube peruano YES YES YOOU, resaltó la importancia de otorgar salarios mínimos y dignos para que los competidores de la FMS puedan mantenerse a ellos y a sus familias. A pesar de no haber conseguido ese objetivo aún, Asier sostuvo que “el freestyle ya se ha convertido en una profesión, sobre todo en ligas más desarrolladas y con más tiempo de existencia, como la española o argentina”.
A imagen y semejanza de una liga deportiva profesional, Urban Roosters ha determinado estatutos, reglas y mecanismo de ascenso y descenso de la liga. En ese sentido, UR ha entablado relaciones con distintas organizaciones locales y regionales de distintos países para que sus competencias otorguen puntajes para el ascenso a la FMS.
Así, todas estas competencias asociadas conforman la Freestyle Rap Federation (FRF), entidad que, según su portal web, “se encarga de definir las directrices de todo el sistema de ascenso y de las competencias que formen parte de este, supervisar el correcto transcurso de los eventos y velar por los derechos de todos los involucrados en cada competencia: organizadores, jurados, DJ’s, hosts y, sobre todo, los participantes”.
El antes y el después freestyle
Los inicios del freestyle peruano se ubican en los parques y plazas, donde pequeños grupos de amigos se juntaban para realizar batallas de rap. Sin micrófonos, parlantes ni espectadores.
Durante mucho tiempo, la práctica del freestyle se relacionó con la participación de personas delictivas. La presencia de pequeños grupos bulliciosos en los parques y plazas hasta altas horas de la noche nunca fueron bien vistas desde los ojos de muchos peruanos.
“Pensaban que los jóvenes se juntaban en círculo en los parques hasta la madrugada para drogarse o robar, pero en realidad muchos de ellos solo estaban empezando a rapear y esperaban alguna vez llegar lejos”, comenta Estefano García, uno de los pioneros en la organización de competencias de rap callejeras en el Perú.
Las redes sociales cumplieron un papel importante para impulsar el rap al profesionalismo, ya que a través de estas se publican vídeos que se volvían virales. Así fue como Estefano García, mejor conocido como ‘Fox’, logró que las competencias que organizaba con sus amigos llegaran a más personas en todo el país.
‘Fox’ empezó rapeando junto con unos amigos en el Boulevard de la Cultura en San Miguel, que ahora es mayormente conocido como Raptonda, ubicada en el medio de la Av. La Marina. Los años en la movida lo llevaron a ofrecerse como organizador para las batallas callejeras que se realizaban cada fin de semana en el lugar.
Debido a su alto recorrido en la escena del freestyle en el Perú, ‘Fox’ viajó a Viña del Mar, Chile, para ser jurado de la competencia de freestyle en español más importante del mundo, Red Bull Internacional 2021, que se realizó este 11 de diciembre en el escenario de la Quinta Vergara.
El retorno de la virtualidad
Durante la cuarentena impuesta por el Gobierno a causa del Covid-19, las organizaciones de freestyle tuvieron que reinventar sus competencias. Las plataformas digitales como Zoom o Discord fueron sus nuevos escenarios al no poder acudir a sus antiguas plazas.
Luego de un año, los eventos con público se han reactivado y un claro ejemplo es la segunda temporada de la FMS Perú, que tuvo su primera jornada el pasado 10 de octubre en el anfiteatro del Parque de la Exposición con un aforo reducido.
Gerson Cruz, o mejor conocido como ‘GCR’ en el mundo del freestyle, es organizador del colectivo y competencia callejera Rapstyle en San Juan de Lurigancho. Él sostiene que “el regreso del público a las batallas ha sido bastante importante porque ellos transmiten una energía única que los propios freestylers utilizan luego en cada una de sus rimas”.
‘GCR’ reconoce que el regreso del público es importante para que las competencias se realicen, pero también destaca que es importante que las organizaciones cumplan y promuevan los protocolos de seguridad sanitarios. Es por eso que en las competencias que organiza al aire libre el uso de mascarilla para los espectadores es obligatorio.
La lucha contra el coronavirus aún no ha concluido, pero poco a poco los eventos y las plazas de rap han vuelto a convocar a cantidades significativas de aficionados a compartir esta expresión cultural, siempre con los cuidados necesarios. Si bien ahora es más difícil la organización de las batallas de freestyle, organizadores y competidores siguen esforzándose para que la escena peruana vuelva a los niveles que tenía antes de la pandemia. Llegó el momento de profesionalizar una pasión artística que nació en las calles.