HBD, el youtuber peruano que más sabe sobre batallas de rap

HBD es el seudónimo de un singular youtuber amante del rap, y más precisamente, de las batallas de freestyle, un mundo apasionante y colorido que despierta la emoción de miles de jóvenes en América Latina y España. En esta entrevista cuenta detalles de su vida, además de la asombrosa historia de cómo un work and travel frustrado se convirtió en el motor de su éxito en Youtube.

Por: Alexis Revollé


Pasión audiovisual
Desde que era un niño entusiasmado con las cámaras de video, a HBD no ha dejado de apasionarle el mundo audiovisual. La imagen y la música, sus grandes aficiones, han moldeado los caminos de su vida. Siendo aún adolescente, grabó su primer álbum de rap en formato casero, algo que hasta hoy recuerda con cierta nostalgia. Algunos años después crearía Detodoy Rap, un canal de Youtube dedicado al rap y las batallas de freestyle. Hoy, a sus veinticuatro años, se ha convertido en una figura influyente en el complejo universo de las redes sociales. Cuenta con más de un millón de seguidores en su canal, y suele ser invitado a grandes eventos de rap como jurado de batallas. Su trabajo le ha valido ser la imagen de uno de los proyectos de internet más exitosos que han aparecido en Perú.

-En un video cuentas que tu primer contacto con una cámara fue porque un tío tuyo trajo una de Japón cuando tú eras un niño. ¿Cuánto te marcó este momento?

-Creo que fue un punto importante. Sin ese punto no sé si me hubiese gustado en el futuro tanto el tema audiovisual. Digamos que fue un origen. En el momento no le presté tanta atención, pero ya con el tiempo remontándome al pasado, sí ha sido un momento importante ya que me gustó, me llamó mucho la atención agarrar esa filmadora y me gustó mucho lo que había grabado. Mi tío, mi hermano y yo estábamos jugando playgo y creamos unas torres, y a mi tío se le cayó la torre. Entonces ese momento siempre lo repetía porque era gracioso. Entonces yo dije “qué chévere es grabar cosas”. Y cuando ya tuve una filmadora en el futuro, que por cierto me la regaló mi tío también, empecé a filmar cosas de todo tipo con mis amigos. Cosas graciosas, cosas perturbadoras, todo tipo de cosas. A mí tío le tengo que agradecer mucho.

-¿Cómo llegas a las batallas?

-El rap me empieza a gustar por el nu-metal, pero las batallas me las encuentro porque yo en el 2008 visitaba constantemente una página que se llamaba HH Groups, donde subían instrumentales de rap. A mí ya me gustaba el rap y estaba empezando a hacer mis primeras canciones. Yo descargaba instrumentales de internet para poner mis letras encima de ellas. En esa página a veces había noticias, y en las noticias una vez encontré una que decía Red Bull Batalla de los Gallos España 2008, y estaba ordenada toda la jornada de ese año en España. Me puse a ver los videos y me envicié todo una tarde. Ahí ganó Piezas [rapero español] y estaba también Mcklopedia [rapero venezolano], que en su momento eran los dos mayores íconos de la movida de las batallas de rap y me quedé impactado con eso.

-También has contado que un work and travel frustrado se convirtió en el inicio de tu canal. ¿Cómo sucedió esto?

-Resulta que yo siempre había tenido ganas de hacer los videos, pero a la vez pensaba que no tenía tiempo. Digo pensaba porque en realidad sí lo tenía, solo que sentía que no me iba a dar el tiempo. Entonces, en verano de 2015 yo ya tenía planeado hacer este viaje de work and travel, ya tenía los pasajes comprados, tenía el hospedaje pagado y el trabajo conseguido. Ya lo tenía todo para viajar tranquilamente, pero un mes antes me di cuenta de que tenía que hacerme una operación muy sencilla. Uno de mis cachetes tenía una pequeña grasita. Algo así, “la cosa más sencilla del mundo”, me dijeron los doctores. Me hicieron una biopsia, dijeron que no era nada maligno. Por un momento pensaron que podía ser cáncer, pero afortunadamente no lo era. Es más, en la biopsia me dijeron “ya te quitamos casi todo, solo falta que vengas veinte minutos y quitamos lo que queda”. Faltaba un mes para el viaje y me dijeron que la recuperación era dos días. Entonces fui y esto que tenía que durar veinte minutos duró una hora, dos horas y no terminaba la operación. A las dos horas y algo terminó y pregunté qué había pasado. Y me dijeron que había tenido una hemorragia y no habían podido sacar nada. Me pasaron un espejo y mi cara era el triple de ancha, o sea era una bola un lado de mi cara. En ese momento ya supe que no iba a poder viajar, porque dije “esto se ha salido de control totalmente”.

-¿Pensaste que ya no te ibas a recuperar?

-Tenía la esperanza. Estuve algunos días un tanto deprimido en mi cama, imaginándome qué iba a pasar, y viendo que no bajaba la hinchazón. Tomó como más de un mes que baje, de manera que yo no podía viajar porque había el peligro de que se infecte la herida. Me quedé en mi cama escuchando música en Spotify, escuché varias bandas nuevas y dije “¿qué puedo hacer en todo este tiempo?”. Tampoco me había metido a cursos de la universidad ya que pensaba estar en Estados Unidos en el verano. Así que dije “puedo quedarme lamentándome, o puedo hacer ahora que sí tengo tiempo lo que siempre quise”. Entonces cogí una libreta y escribí títulos de videos, como cincuenta títulos. Hice incluso un esquema de las temáticas que podría tener el canal. Entonces decidí que cuando bajara la hinchazón empezaría a grabar y el primer video que hice fue “Las diez cosas que no debes hacer en una batalla de rap”.

-¿Ahí ya sales tú frente a cámara?

-Sí, salgo frente a cámara ya con el nombre de Detodoy Rap. Ese fue el primer video con el formato que se conoce ahora, donde yo aparezco hablando y dando mi opinión sobre cosas. Y cabe decir que ese video tuvo muy buena recepción, mejor de la que esperaba. Llegó a un millón de visitas en menos de un mes, algo que nunca había pasado. Y también yo me puse como meta ese año, haciendo algunos cálculos, que si subía videos todas las semanas quizás a fin de año podía tener 5 mil suscriptores. Al final de ese año ya tenía 45 mil. Ahí dije “ya no puedo parar, no debo parar”.

En 2018, HBD estuvo en Argentina para cubrir la final internacional de Red Bull Batalla de los Gallos.

La Biblioteca
En un espacio de su casa que denomina “la biblioteca”, HBD graba los videos que luego verán millones de personas en países de todo Latinoamérica y España. Es una habitación pequeña, de paredes blancas, en donde, desde pequeño, manipuló computadoras y cámaras de video. Allí hay espacio suficiente para que ubique su cámara y se desenvuelva frente a ella con destreza. Su contenido se esparce por el mundo con la velocidad de un rapero soltando versos sobre el micrófono, y sus comentarios y opiniones se debaten en las redes con el impacto de un batallador de freestyle atacando a su rival. Su estilo singular, además, le ha servido para moldear su propuesta con un sello personal, para que sus seguidores la reconozcan en el acto y se dejen llevar por su ritmo contagioso. Un video de HBD es inconfundible desde sus primeros segundos.

-¿Cómo desarrollas tu manera de comunicar frente a la cámara? Es un estilo muy particular, se ha hecho casi inconfundible.

-No lo tengo claro. Yo quería sacar una versión entusiasta de mí mismo, porque si hablo como hablo toda la vida, creo que el canal tendría un ritmo más lento. Yo quería que todo sea rápido, con bastante energía. Entonces puse mi estilo más enérgico en esas grabaciones, que también se fue desarrollando. Eso fue lo que pensé. Quería un estilo entusiasta y enérgico. Por eso salió esa voz, ese estilo de mover las manos, o de raspar un poco la voz cuando al inicio de los videos digo “co men cemos”.

-¿Qué tan importantes son elementos como los títulos de los videos o las miniaturas? ¿Alguna vez has tenido un dilema moral para definirlos?

-Es importantísimo, porque es lo primero que la gente ve para que pueda ingresar a un canal. Es más importante todavía si es que nadie te conoce. Ya cuando tienes suscriptores hay gente que va a entrar pese a que tu miniatura sea un cuadrado blanco. Pero si no tienes suscriptores, especialmente al inicio, es muy importante porque llama la atención de la gente. Siempre hay una miniatura que va a llamar más la atención que otra. No sé si he tenido algún gran dilema moral. Por ejemplo, hay algunos videos en los que leo comentarios [hechos en videos de batallas de rap] con los raperos. Allí pongo en la miniatura algún comentario que sea representativo del video. En algún momento he tenido la opción de poner un comentario muy hiriente para el rapero, pero creo que eso sería un poco feo, pese a que llamaría más visitas. Si yo fuese rapero y me hacen una entrevista, y yo acepto, no quisiera que la portada sea un comentario insultante hacia mi persona. Yo podría ponerlo para ganar más visitas, pero en esos casos he decidido no hacerlo por una cuestión de respeto. Para mí hay un límite, que es el límite del respeto.

-¿Cuánto ha cambiado tu vida cotidiana desde ese verano del work and travel frustrado hasta ahora?

-Ha cambiado bastante. Antes era una persona más insegura. Creo que el hecho de sentir que lo que hago le gusta a bastante gente, y recibir esos comentarios, buenos o malos, me hace pensar que lo que digo importa. Eso a mí me causa una seguridad que no tenía antes y también me llena de alegría el trabajo que tengo ahorita porque puedo vivir de lo que me gusta, que es la música en general, y en el caso del canal más centrado en el rap.

-¿Cómo es un día de trabajo para ti?

-Me levanto a las ocho y media de la mañana, más o menos. Tomo un desayuno tranquilo y de ahí, si tengo que grabar, puedo pasarme de dos hasta ocho horas grabando. A veces grabo varios videos seguidos. Termino de grabar y puedo ponerme a editar. Por video, por ejemplo si es una video reacción, la edición es muy poco, es una hora. Si es un top, son ocho horas de edición. Se me pasa el día grabando y editando. Pero lo bueno es que lo puedo hacer tranquilamente. Puedo manejar mis horarios, puedo darme el tiempo de hacer otras cosas, algo que no podría si estuviera en otro tipo de trabajo, con un jefe presionando y un horario que cumplir. Esos son días normales. Pero también hay días en que pueden ocurrir cosas más interesantes, como que estamos en el entorno de la Internacional de Red Bull [evento de batallas de rap]. Ocurren cosas más chéveres, como que tengo que tomar un vuelo a tal lugar del Perú para ser juez de alguna batalla, o ir a otro país para vloggear la experiencia que la gente no ve encima del escenario, lo que ocurre detrás de todo un evento muy grande como es Red Bull Batalla de los Gallos. Esos son los mejores días, porque vives cosas nuevas.

-¿Te encuentras a muchos seguidores en la calle?

-No demasiado, ya que es un nicho. No todo el mundo ve batallas de rap. Si es que estoy en un evento de rap, me puedo sacar ochenta o cien fotos en un rato. Pero si estoy caminando por la calle, es entre una y cinco fotos. No creo que sea más de cinco fotos al día.

-¿Y cómo te sientes? ¿Intimidado, contento?

-Contento porque la gran mayoría de gente que se me acerca es amigable, muy buena onda.

-¿Dirías que estás satisfecho con la manera en que has llevado tu trabajo en estos años o te gustaría cambiar algo?

-Estoy satisfecho, y aun así me gustaría haber hecho más canciones el año pasado. Saqué tres, y este año tengo que sacar más. Siempre lo he hecho y es algo que me gusta mucho. Pero lo hacía más antes de tener el canal, lo cual no es muy inteligente ya que ahora mis canciones tienen más exposición que nunca antes. Tengo que aprovechar este momento para sacar la mejor cantidad de canciones con calidad que pueda.

Además de youtuber, HBD es un juez recurrente en batallas de freestyle en varias ciudades del país.

Tesis sobresaliente
Al revisar su canal de Youtube, algo queda claro respecto a HBD: no ha parado de crear contenido en los últimos cuatro años. Sin embargo, durante este lapso también se dedicó a su carrera universitaria. Estudió comunicación audiovisual en la PUCP, centro de estudios en el que, según cuenta, aprendió mucho sobre grabación y poco sobre edición. En diciembre de 2018, presentó su tesis para optar por el título de Licenciado en Comunicación Audiovisual. Como no podía ser de otro modo, la tesis aborda el tema de las batallas callejeras de rap y cómo se han difundido a través de redes como Youtube y Facebook. El jurado la aprobó con el título de “sobresaliente”.

-¿Qué tan difícil fue para ti equilibrar tu trabajo con la carrera, mientras estudiabas en la universidad?

-Fue difícil, pero lo tuve que hacer forzosamente. Hubo un momento en que estaba estudiando, estaba trabajando y estaba haciendo Youtube. Tenía todo el día ocupado. Era difícil darme un descanso para hacer algo. Cuando quería hacer algo para el canal lo hacía domingos o sábados o si es que había algún hueco en la semana. Lo hacía en cada momento que podía porque no podía dejar de hacer alguna de las cosas. La universidad no podía dejarla, el trabajo tenía que conseguirlo porque debía sustentar mis horas de práctica, y el canal no podía dejarlo tampoco porque lo veía como mi potencial trabajo.

-Con el éxito que has conseguido hasta ahora, ¿qué dirías que te emociona o qué proyecto te hace ilusión ahora mismo?

-Quisiera sacar canciones. Antes me hizo ilusión sacar un álbum, pero he visto que siendo 2019, un álbum no siempre es la mejor idea para iniciar, sino sacar canciones independientes que sean muy buenas. Porque a veces en el empeño de sacar un álbum, sueltas diez canciones de golpe y de ahí para que saques otras diez va a pasar dos años o un año. En cambio si vas sacando las diez en lapsos de un mes, teniendo en cuenta que la gente usa un montón de Youtube o Facebook, se mantienen pendientes de tu actividad. Entonces ya no busco tanto sacar un álbum, pero sí busco sacar nuevas canciones. Y es lo que voy a hacer.

-¿Alguna vez han subestimado tu trabajo como youtuber?

-Sí, más de una vez.

-¿Y cómo has lidiado con eso?

-Me lo he tomado con humor. Porque tampoco creo que lo digan para perjudicarme, sino que lo dicen sin saber de qué va la cosa. Solo me parece que deberían informarse. Por ejemplo, una vez hubo un profesor de la universidad que era muy bueno y yo le comenté que me gustaría que prestaran las cámaras de la universidad a los comunicadores audiovisuales sin importar si estamos o no en el curso de fotografía. Ese era un requisito para poder sacar las cámaras. Entonces el profesor me dijo “para qué quieres sacar las cámaras”. Y yo le dije que quería grabar cosas y subirlas a Youtube, y el profesor me dijo “ah, por eso es que no les prestamos las cámaras, porque si van a grabar tonterías mejor no se las prestamos”. Ese comentario no tiene sentido por ningún lado, porque prestar las cámaras sirve para que practiques todo lo que no has practicado en la universidad, y segundo porque, grabando videos para Youtube, mucha gente puede vivir bastante mejor que con otros trabajos. Menospreció el trabajo de un youtuber sin saber del tema realmente.

-¿Tu familia ve tus videos?

-Casi toda mi familia sabe que tengo un canal. Mi mamá ve mis videos, mi hermano ve mis videos, y Celinda, una persona que considero de mi familia, también los ve a menudo. Principalmente ellos tres ven mis videos. Los demás no estoy seguro de si los ven, pero algunos los habrán visto. No es que yo les haya dicho que tengo un canal, sino que se han ido enterando. Sinceramente, yo soy una persona tímida. Ahora menos que antes, pero me considero una persona introvertida, y no es que me guste hablar demasiado de las cosas que estoy haciendo como decir “oye, tengo este canal, mira, te lo enseño”. Se han ido enterando porque de pronto les apareció un video en Youtube o porque me vieron rapeando en algún lado o porque alguien les contó y cosas así.

-¿Te ayudó mucho la formación universitaria en tu desarrollo con los videos de Youtube? Tienes videos en los que el lenguaje audiovisual es muy sencillo y otros en los que sí se nota un manejo exigente de la cámara.

-Cuando coges una cámara por primera vez, tú piensas que es fácil pero no lo es. Puedes cometer mil errores al grabar algo. En mi caso, la universidad me sirvió un poco para hacer mi canal de Youtube. Al hacer el canal yo ya sabía grabar algunas cosas básicas y editar también. En la universidad me enseñaron muy poco de edición. Aunque sí me enseñaron a grabar varias cosas. Más que todo se aprende en la práctica, que en mi caso ha sido grabando por mí mismo. Lo resumiría diciendo que me ayudó pero no ha sido indispensable. El curso que más me ayudó en la universidad fue uno llamado producción audiovisual, en el que escribí un ensayo acerca de por qué un youtuber, HolaSoyGermán, tiene éxito. Yo elegí el tema. Hice una lista de razones por las que tenía éxito. Mencioné algunas cosas de timing, del ritmo que tenían sus bromas, de la edición, de las miniaturas. Y me volví consciente de eso. Saqué veinte o diecinueve, y pensé que lo que había escrito tenía sentido. Cuando hice mi canal releí ese trabajo, para tener en cuenta esos puntos. En ese sentido, creo que más allá de las herramientas que pueda darte la universidad, lo más importante es la autocrítica que puedas hacer. Entender cómo funcionan las cosas y ver si tú lo estás haciendo bien.

-¿Qué le dirías, desde tu experiencia, a alguien que está empezando un proyecto en internet y quiere sacarlo adelante?

-Le diría que lo saque adelante con dedicación y con pasión. Esas dos cosas son claves para tener éxito en un proyecto. Darle el tiempo que se merece y hacerlo con ganas. También añadiría la autocrítica. Pasión, dedicación y autocrítica. Eso es.