La innovación no es patrimonio de los nuevos medios

Jean-Francois Fogel, maestro de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), expone aquí los casos de tres medios tradicionales que han reinventado su modelo de negocio editorial y también destaca emprendimientos periodísticos que han logrado consolidarse apostando por nuevas audiencias y dejando en un segundo plano la publicidad. 

Por: Sebástian Velásquez
Portada: David Estrada/ FNPI


Existe la idea de que los medios tradicionales tienen dificultades para evolucionar, a diferencia de los nuevos medios que consiguen innovar con más facilidad. Para Jean-Francois Fogel, destacado periodista y maestro de la FNPI, esta es una percepción equivocada. “Después de 25 años de internet, hay ganadores, perdedores y tendencias. A pesar de su antigüedad, hay empresas que lo hacen bien, tienen recursos y la capacidad de implementar cosas interesantes”, asegura.

Fogel mencionó tres casos para sostener su afirmación. El primero es Schibsted, un conglomerado de origen noruego, fundado en 1839, que posee medios en distintos países del mundo. Su canal de televisión en línea ha resultado más rentable que su oferta editorial de papel. Schibsted también tiene 36 sitios de anuncios clasificados en 30 países de Europa, Asia y América Latina, y cuenta con una planilla de 2 500 trabajadores. “El método de este grupo mediático es crear una pequeña empresa lejana a la empresa grande para implementar algo nuevo”, explica.

El Financial Times fue el segundo caso presentado por Fogel. Este diario económico y financiero de origen británico tiene más de 600 mil suscriptores digitales, gana más por venta de contenido que por publicidad y el 51% de sus ingresos provienen de sus servicios online. Los espacios dedicados a la publicidad en El Financial Times han crecido 15 veces, gracias a que,  al igual que Facebook y Google, este medio posee un sistema que le permite tener el perfil preciso de todos sus suscriptores: sus editores saben qué hizo cada uno de ellos en la plataforma web durante los últimos tres años.

El tercer ejemplo presentado por Fogel fue The Guardian. Este medio creó el twitter-trip: un reportero iba a determinado lugar, lo anunciaba en su cuenta personal de Twitter, y con la información que la audiencia le proporcionaba a través de esa red social, hacía el reportaje. Además, durante las elecciones generales del 8 de junio en el Reino Unido, este medio inventó una aplicación que permitía a los lectores conocer los resultados electorales en tiempo real.

Fogel también se refirió al perfil (especializado) de los editores en esta época de internet. “El editor de medios tiene que elegir entre territorios de experimentación, no puede hacerlo todo”, advierte. Debe escoger entre trabajar con redes sociales, videos, web TVs, aplicaciones, bots (*) o con inteligencia artificial, pero no en todos.

Jean-François Fogel exponiendo durante evento El Otro: Encuentro Latinoamericano de Periodismo Emprendedor e Innovador. FOTO: Sebastián Velásquez.

Para el maestro de la FNPI la innovación en los nuevos medios presenta seis características.

Potencia. Hoy es posible alcanzar un nivel de influencia sin precedentes, expresa Fogel.  Menciona el caso de Mediapart: “Es un medio francés, en formato digital y contenidos de pago. Tiene tres ediciones diarias. En una ocasión publicaron que el ministro de Presupuesto tenía una cuenta bancaria en Suiza. Esta revelación provocó una crisis de gobierno que hizo tambalear al presidente François Hollande; es decir, la potencia de la prensa online es algo real y muy fuerte”.

Nuevos medios. Fogel menciona que con internet no hay límites para crear nuevos medios. Ser propietario de un medio “es una ambición alcanzable”. Este es el caso de Lettera43, medio italiano, independiente, gratuito y que desarrolla un periodismo en profundidad. Otro caso es The World Weekly,  un medio digital de pago, que cada semana presenta un dossier sobre un tema de política internacional.

Rediseño. Hay una tendencia a redefinir constantemente el diseño del producto editorial, apunta Fogel. Proporciona dos ejemplos franceses. Uno es la revista cultural  XXI vigntetun. «Algo que distingue su formato es que el ancho es mayor a la altura. Tiene una excelente calidad y vende cerca de 40 mil ejemplares». Otro caso es la revista America: «A unos periodistas no les gusta Donald Trump y han creado esta revista que sale cada trimestre». Esta solo tendrá cuatro años de vida porque, según sus editores, solo se publicará durante el periodo de gobierno del mandatario norteamericano.

Pago en línea. El pago por el acceso a noticias ha aumentado en Europa. El periodista precisa: “En Francia el 3% paga por una suscripción en línea y en los países escandinavos el 14%. Todavía es poco pero hace dos años hubiera sido imposible decir algo así”. La gente –añade- está aprendiendo a pagar gracias a Spotify y a Netflix. “Esto es un cambio que tiene que ver con la naturaleza de internet y de la prensa digital”.

Protagonismo de la audiencia. “La producción de contenido por parte de la audiencia sigue creciendo”. Por ejemplo, Marmiton, una revista culinaria francesa que lanza 120 mil ejemplares cada mes, “ha publicado 69 mil 102 recetas de cocina, todas escritas por sus lectores».

Mejora en la gestión editorial. “Cuidar el negocio puede ser el primero de los talentos periodísticos”, destaca el maestro. Esto se ve reflejado en eldiario.es: a pesar que fracasó con un proyecto anterior, este medio digital español ha aprendido a protegerse con nuevas ideas; las publicaciones de este diario se pueden leer de manera gratuita. Pero si uno paga, puede obtener por adelantando la edición del día siguiente. Con una suscripción, además, la publicidad desaparece.

Esta mejora en el manejo del negocio editorial implica sostener la calidad periodística y cultivar el compromiso creado entre el medio y su audiencia para decidir los contenidos y el momento de publicación teniendo en cuenta los intereses y las rutinas de consumo de información. El ecosistema de cooperación también está presente: en internet es muy fácil intercambiar contenido entre medios, hacer alianzas para la publicación conjunta de contenido. Por último, señala Fogel: “Hay que tener una visión de lo que se hace con la publicidad, pienso que lo mejor es prescindir de ella”.

Jean-Francois Fogel fue uno de los expositores de ‘El Otro: Encuentro Latinoamericano de Periodismo Emprendedor e Innovador’ que se realizó en Lima. El periodista galo empezó su carrera en la Agencia France-Presse en los años setenta. Fue redactor jefe del diario Libération, ha colaborado en Le Magazine Litteraire y en el semanal Le Point, y  a fines de los noventa renovó la plataforma digital del diario Le Monde, lo que le valió reconocimiento internacional. Es director del Executive Master of Media Management, del Instituto de Estudios Políticos de Paris (Sciences Po) y maestro de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano creada por Gabriel García Márquez.

(*) Programa informático que imita el comportamiento humano.