María Eloísa Aguirre es la primera soprano del Perú y maestra de canto en el Conservatorio Nacional de Música del Perú. Nació en Tacna. En 1994 ganó el Primer Premio en el Festival de Ópera “Alejandro Granda”. Y al año siguiente logró el Primer Premio en el Concurso Nacional Luciano Pavarotti, tras ser elegida por el mismo tenor italiano. En esta entrevista, recuerda sus inicios, explica su visión de la situación actual de la música lírica en el país y devela sus motivaciones para seguir ejerciendo y enseñando este arte.
Por: Andrés Alviar
¿Cómo empezaste en el canto lírico?
Mi papá me inició en el canto. Él era tenor y le gustaba mucho la música clásica, la ópera. En Tacna había muy pocas personas que manejaban el género. Cuando mi papá tenía algunas pequeñas presentaciones, yo asistía a los ensayos y me gustaba. Mi mamá era todo lo contrario, profesora, directora. Ella era el tipo de persona que te presiona para que cantes, pero finalmente cuando decidí seguir la carrera no quiso. Se le metió en la cabeza que yo debía estudiar derecho, pero a mí no me gustaba y tenía claro que lo mío era la música.
¿Qué te impulsó a seguir la carrera musical?
Entré a un concurso aquí en Lima, Trampolín a la Fama, y gracias a que gané me ofrecieron quedarme en la Peña Ferrando. Pero mi madre reaccionó y me dijo que me podía quedar en Lima siempre y cuando ingresara al Conservatorio y dejara la música popular. Entonces postulé, fui al último día e ingresé inmediatamente.
¿Cómo fue tu formación musical?
Yo no tuve una formación muy buena. En la secundaria estudié en un colegio nacional y allí no había un curso de Educación Artística como en los particulares. Al ingresar al Conservatorio lo hice con base cero. Gracias a Dios en esa época no te pedían los exámenes que te piden ahora para ingresar, porque en ese caso yo no hubiera entrado si me tomaban las pruebas de lectura musical. Ahora me da pena que los chicos que vienen de colegios nacionales son a veces los que tienen más talento que los de colegios particulares, pero por ser pobres no tienen dinero para seguir la carrera.
¿Has visto casos en donde la influencia o la ‘vara’ se imponga al talento?
Hay de todo. Sí es cierto que en todas partes hay argollas, particularmente vi eso cuando estuve en el Conservatorio, y luego también en el concurso Luciano Pavarotti. Yo estaba casada y tenía a mis dos hijas, sin embargo y contra todos los pronósticos, lo que he conseguido en mi carrera ha sido por mis propios méritos. Algunos me decían: “Por si acaso la fulana esa va a ganar porque al presidente de Prolírica le gusta la voz de ella”. Y yo decía: “Bueno, a mí qué me importa, voy a ir al concurso y quiero tener la oportunidad de pararme frente a este tenor tan importante, el más importante del mundo”. Me presenté al concurso y mi sorpresa fue tan grande que gané. Por supuesto que no faltaron los comentarios, porque yo no era una figurita, nunca lo he sido. A veces en nuestro medio se exige una figura esbelta. Si no eres flaquita, entonces no te ponen.
¿Actualmente en tu carrera como maestra del Conservatorio ves este tipo de discriminaciones?
Sí, pero en el extranjero he visto muchas cantantes gordas; sin embargo, lo que se valoraba eran las voces extraordinarias y eso para mí siempre es lo más importante. En este momento he preparado a Iván Ayllón, un chico que viene de Piura -también de provincia- con una voz extraordinaria; sin embargo, él no tenía los medios económicos. Ganó el Concurso de Filarmonía y viajó a tomar una clase, que se supone es el premio, con Juan Diego Flores. Regresó y gracias a un amigo, discípulo de Pavarotti, está recibiendo clases gratis. Ingresó al Conservatorio en Italia y tiene la visa de estudiante que son cosas que gracias a Dios se pudieron lograr. Lamentablemente no tiene dinero para poder sostenerse allá. Ya he hablado antes sobre la carencia que había en la parte cultural del país con gente del ministerio (de Cultura), al mismo Alan García y a Toledo.
Bueno, hace unos años se construyó el Teatro Nacional, se han visto obras constantes como La Flauta Mágica, Nabucco. ¿No crees que se ha avanzado? ¿O quizá sientes que no es suficiente para alcanzar una cultura de la ópera o del canto lírico en el país?
No, sí es muy bueno lo que está haciendo el Ministerio de Cultura a través de los elencos nacionales que han estado al filo del abismo. Muchas veces el gobierno ha estado a punto de decir que los cierren como hace muchos años, cuando cerraron el Coro Nacional. Su postura era “El país no toca ni canta”, y cerraron los elencos. Los músicos y cantantes salieron a las calles con sus instrumentos y no les importó. El Conservatorio está luchando para que se le dé el rango universitario y tampoco se da, a pesar de que es la primera institución musical del país y la más importante.
¿Entonces qué hace falta para alcanzar una cultura de ópera en el país?
Falta mayor difusión, pero sobre todo falta programas de televisión que aporten a la cultura y educación de la gente, de los jóvenes. En la televisión nacional había un programa de música clásica, ahora ya no. Hay un programa de música criolla, me parece muy bien porque es nuestro folclor, es lo nuestro, pero también tiene que haber otras propuestas.
El Conservatorio está luchando para que se le dé el rango universitario y tampoco se da, a pesar de que es la primera institución musical del país y la más importante.
Siempre se ha dicho que la música clásica o lírica es sólo para las élites o gente muy educada, tan diferente de la música popular que es para “el pueblo”. ¿Crees que esto es cierto?
No, es falta de información. Si uno no estudiara en una universidad tan importante y no participara de un coro no se enteraría de la música clásica. Nadie puede decir que no le gusta lo que no conoce.
¿Entonces crees que esta se pueda popularizar mientras el aspecto económico no sea un impedimento?
Sí, con los descuentos del Ministerio de Cultura la gente asiste a los conciertos. Inclusive la gente de cierta élite a veces va simplemente por las apariencias y el qué dirán, pero muchas veces tampoco saben y hasta saben menos que una persona que viene de otro estrato social. La mayoría de mis alumnos no viene de Las Casuarinas, ninguno de ellos. Mis alumnos vienen de Los Olivos, Comas, San Martín de Porres, Villa El Salvador, etc. Entonces no es cierto que esta música sea sólo para las élites, para nada.
¿Todo esto se desarrolla solo en Lima o también has visto el crecimiento de esta música en provincias?
He estado en Tacna y me da pena decirlo: no se está manejando bien. Debe haber más difusión, se debe permitir convenios para que viajen profesores del extranjero o del mismo Conservatorio, se debe llevar las obras de Lima a provincias. Me da pena algunos chicos de Tacna que han estudiado varios años y al escucharles me doy cuenta de que tuvieron una mala formación. Ellos no van a ingresar al Conservatorio. Quizá algunas provincias sí están un poco mejor como Arequipa y Trujillo. Pero creo que se trata de estudiar para que luego puedas vivir de tu profesión y eso no va a ocurrir, es una estafa.