Deportistas de 38 países han participado en las 70 ediciones de la Fórmula 1 desde su creación. El Perú ha sido uno de los ausentes. No obstante, esto podría cambiar pronto. Matías Zagazeta (17) nos cuenta los principales momentos que han forjado su carrera deportiva, cuyo último éxito es el subcampeonato de la Fórmula 4 Británica, y expone su anhelo de llevar la bandera blanquirroja a lo más alto del automovilismo internacional.
Por: Marcelo Seminario
Portada: Ovación web
Dentro del automovilismo, en cualquier categoría que podamos imaginar, es válido afirmar que la mayoría de pilotos poseen el mismo sueño: correr en la Fórmula 1. El glamour, la popularidad, el prestigio o los mejores circuitos hacen tan espectacular al “gran circo”. Se le conoce así debido a que los equipos de la F1 viajan durante todo el año alrededor del mundo para correr en distintos países. No obstante, allí sólo llegan los mejores veinte corredores del mundo, por lo que el camino es largo y empieza desde abajo.
Eso lo sabe Matías Zagazeta, la gran esperanza del automovilismo nacional, y uno de los mejores exponentes jóvenes latinoamericanos. En una temprana edad, cuando la mayoría de niños se distraen viendo dibujos animados o jugando con figuras de acción, Matías eligió otro tipo de entretenimiento. “Empecé a seguir el automovilismo desde muy pequeño, desde que tenía cinco años me gustaba este mundo”, recuerda. Si bien suele ocurrir que los pilotos son motivados desde niños por otros miembros de su familia que han experimentado este ámbito, no fue el caso de Matías, quien sorprende al revelar que nadie en su familia había competido anteriormente. “Es casi un milagro que únicamente a mí me haya comenzado a gustar los autos”, sostiene.
Luego de empezar en el automovilismo alquilando coches del circuito de karting del Boulevard de Asia, Matías comenzó su aventura profesional en el karting a los ochos años, compitiendo por primera vez en una carrera profesional en Santa Rosa, donde recuerda que casi le sacan una vuelta por lo inexperto que era en aquel momento. Con el pasar del tiempo, sus logros aumentaron, por lo que pudo incluso participar en carreras del extranjero. Su primera travesía fue una carrera llamada Micromax, en Las Vegas, que se realizó en el estacionamiento de un gran hotel. Todas estas experiencias vividas en la primera parte de la década pasada le sirvieron para decidirse a incursionar en una competencia de mayor nivel en Europa.
“Después de los logros que conseguí en el karting, pude dar el gran salto gracias a la compañía con la cual trabajo, Infinity Sports Management, pues me ayudaron a conversar con algunos equipos de la Fórmula 4 Británica”, explica Matías. Su decisión de apostar por Inglaterra como siguiente escalón en su carrera deportiva se debió a que el nivel de competencia en este país es el mayor del mundo. Por ejemplo, seis de los actuales diez equipos de la Fórmula 1 tienen su sede en Inglaterra: Mercedes, Red Bull, Mclaren, Aston Martin, Alpine y Williams.
Si bien la decisión de competir en la Fórmula 4 Británica, cuarto nivel de competencia respecto a la Fórmula 1, significó una gran oportunidad para su desarrollo deportivo. Esta elección no fue nada sencilla, pues como es evidente, Matías debió viajar a Reino Unido para vivir allí a finales de 2019. “El apoyo de mis padres fue esencial y muy importante en este momento. Básicamente sin su ayuda lo que estoy haciendo ahora no habría sido posible”, afirma el joven piloto respecto al sacrificio que debieron atravesar tanto él como su familia en esta etapa de su vida. “Diría que fue un gran sacrificio dejar a mi familia en Perú, fue una etapa difícil que pude superar”, añade.
Un duro obstáculo lejos de casa
El arribo de Matías a Inglaterra a finales de 2019 para preparar la temporada del año siguiente no fue un proceso fácil de asimilar. «Fue muy difícil asentarme al principio pues era un país completamente distinto. Encontré otro idioma, otra cultura y un colegio donde no conocía a nadie. Tuve que acostumbrarme a bastantes cosas al mismo tiempo que debía afrontar las carreras y la competencia”, cuenta.
Además de estos evidentes inconvenientes que se le presentan a cualquier persona que se muda a otra región, Matías enfrentó el auge del coronavirus fuera de su tierra, lo que agravó la dificultad de esta nueva experiencia. Sin embargo, pudo superarlo con éxito. “Al final logré sobrellevar este momento por mi cuenta e incluso conseguí nuevos amigos, así que podría decir que todo salió bien”.
Una primera temporada llena de aprendizajes, una segunda llena de éxitos
Una vez superados los obstáculos que tuvo que atravesar a inicios de 2020, Matías inició la temporada del mismo año con la escudería Carlin, formando equipo con el australiano Christian Mansell. Durante este primer año de competencia en tierras británicas, Zagazeta culminó en la duodécima posición de la tabla general tras veintiséis carreras disputadas con 34 puntos. Pero se destacó entre los pilotos debutantes al lograr la tercera posición de la tabla de rookies. Además, su mejor carrera fue en la tercera ronda de Donington donde logró la quinta ubicación.
“Aprendimos mucho en la temporada 2020, fue muy difícil y no obtuvimos los resultados que queríamos, pero logramos ganar experiencia para el presente año. Logramos construir más confianza con el auto, lo que nos ayudó muchísimo para competir en los puestos de adelante en 2021”, declara Matías, siempre hablando en plural al tomar en cuenta a todo el equipo de mecánicos e ingenieros que forman parte de su escudería y que lo rodea detrás del volante.
Para el presente año las cosas cambiaron. Matías pasó a formar parte de la escudería Argenti y sus chances de victoria a lo largo de la temporada mejoraron, así como su rendimiento. En definitiva, la temporada 2021 representó una mejora espectacular respecto al año pasado: consiguió cuatro victorias, cuatro pole position y once podios a lo largo de la campaña. Estos logros le permitieron a Zagazeta liderar el campeonato antes de la recta final del año, donde la suerte no lo acompañó. En la última ronda del año, en Brands Hatch, donde hubo tres carreras, únicamente pudo puntuar en la tercera, pues debió retirar el auto en la primera y sufrió daños en las llantas en la segunda, infortunios que causaron que el puntaje no alcance para coronarse campeón.
Finalmente, Matías Zagazeta logró la segunda posición del campeonato general al obtener 306 unidades, por detrás del británico Matthew Rees, quien logró el título de campeón al completar 331 puntos. “Fue un gran año y una buena temporada, soy consciente de todos los resultados que hemos conseguido, pero ahora toca concentrarse en lo que se viene para el futuro”, sostiene el joven de 17 años, evidentemente feliz pero no satisfecho, una sensación característica de los grandes campeones en este deporte.
Objetivos claros y un apoyo incondicional
Un piloto es diferente al individuo común, al menos en cuanto a mentalidad, pues cualquiera vacilaría al momento de subirse a un coche con el objetivo de dar vueltas y vueltas persiguiendo al objetivo que se encuentre en frente, con el riesgo de enfrentar un accidente al mínimo error que se cometa en cada curva que existe..
“Nunca pensamos en eso, la adrenalina lo consume todo. Obviamente hay riesgos, pero no lo pensamos antes de salir a la pista, no es un problema para nosotros debido a que los autos son muy seguros”, explica Matías al respecto. ¿Qué podríamos inferir de unos pilotos que no se detienen hasta alcanzar la línea de meta? Pues probablemente que tampoco se detendrán hasta alcanzar sus sueños.
“Mi sueño máximo es ser el primer piloto peruano en llegar a la Fórmula 1”, declara sin limitar su objetivo. “Hay otras categorías importantes en el mundo del automovilismo como la Fórmula E, el NASCAR o el Indycar que también representarían logros muy grandes para cualquier piloto profesional, pero el logro principal es la Fórmula 1”, confirma.
Así de claro visualiza su panorama Matías Zagazeta, aún sin saber por cuál escudería o en qué categoría competirá el próximo año, pero con la seguridad de que la afición peruana lo seguirá apoyando en cual sea su destino: “Sentir todo el apoyo que estuve recibiendo durante la temporada por las redes sociales fue impresionante. Quisiera agradecerle a cada uno por el apoyo que me han brindado, pero también pedirles que lo sigan haciendo para intentar lograr buenos resultados por el Perú. Estoy muy feliz de representarlos”, expresa.
Pese a que el deporte, como muchos otros ámbitos en el Perú, se encuentra atravesando tiempos de incertidumbre a raíz de la pandemia, podemos inferir que encontramos una certeza tras esta historia: el automovilismo nacional goza de un futuro prometedor.