Bajo el intenso sol de Piura, estudiantes y docentes del curso Fotografía Documental recorrimos Morropón y la campiña que la rodea. El propósito de esta inmersión fue registrar historias de vida representativas de un hábitat marcado por calores extremos y escasas fuentes de agua. La selección de imágenes que se presentan aquí es obra de la profesora Rocío Trigoso Barentzen. Otras fotografías aparecen publicadas en ‘De cara al sol’, el periódico editado en clase con los jefes de práctica. Los cinco mil ejemplares de este diario en formato tabloide fueron distribuidos en diciembre entre los pobladores que a lo largo de cuatro días nos abrieron sus puertas.
Por: Somos Periodismo
La experiencia de viajar forma parte de nuestra formación como personas. Viajar permite explorar otras realidades y descubrir nuevas experiencias. Viajar también nos abre al aprendizaje de nuevos saberes y conocimientos. El viajero recoge y selecciona imágenes y testimonios de los lugareños que van encontrando en su ruta.
Así descubre mejor ese territorio, a través de quienes lo habitan. Y por eso registra cómo viven, qué labores realizan y cómo se relacionan con la tierra y su entorno. Estas imágenes retratan experiencias de vida muy distintas a la cotidianidad urbana de una metrópoli gigantesca como Lima. Por eso, el viaje a la provincia de Morropón fue, para los alumnos del curso Fotografía Documental, una oportunidad extraordinaria de conocer otras maneras de vivir en un contexto radicalmente diferente al que rodea su formación universitaria.
Los alumnos recorrieron el escenario tratando de despojarse de su condición de forasteros y acercándose a las vidas cotidianas de sus habitantes. Las imágenes son el fruto de su experiencia adentrándose en este paisaje que amalgama el bosque seco, el desierto y el valle con su gente.
Las imágenes captadas en Chulucanas, Huasimal, la C.C. Nacho Távara, La Encantada, La Matanza, Papelillo y Piedra El Toro, y los textos que las acompañan, expresan el compromiso de los alumnos por entregarles a todas y todos los pobladores de Morropón, un registro gráfico (y periodístico) de su visita, un testimonio de aquello que aprendieron en contacto con los morropinos. Esta es también una manera de agradecer y retribuir los momentos compartidos durante esos cuatro días de octubre de 2016. Gracias a las personas que permitieron que nuestros alumnos fueran testigos de sus labores. Ellos y ellas aparecen retratados en esta publicación.
➤ Puedes leer la edición impresa ‘De cara al sol’ aquí.