El mundo interior de una lolita

Nelly Villegas Palomino, fundadora de la Asociación Llaqtanchispaq, que en quechua significa “para nuestro pueblo”, cuenta cómo la emergencia sanitaria afectó económicamente el hogar de refugio que dirige. A pesar de la crisis, ella continúa acogiendo a mujeres maltratadas porque sabe, por experiencia propia, lo duro que es huir de la violencia.

Por: María Alejandra Gonzales
Portada: Facebook Hogar de la Esperanza Mamá Victoria


Vanessa descubrió una manera distinta de mostrarse cuando hace diez años se unió a ‘Lolita in Wonderland’, una comunidad de jóvenes que usa vestimenta y accesorios de origen japonés, pero que están inspirados en la época victoriana de los años treinta.

Cuando este grupo  se disolvió, a fines de 2009, Vanessa decidió formar su propia comunidad. Estaba convencida de que el vínculo que las lolitas habían creado no debía romperse. El 4 de enero de 2010 fundó ‘Lolimafia’. Eran 15 integrantes y ahora ya son más de 300.

Ellas se reúnen una vez al mes en actividades de integración, como asistir al salón de té ‘Las Bolena’ o participar en eventos de pasarela y demostración de talentos.

A Vanessa no le importa lo que los demás piensen o digan sobre ella y su particular forma de vestir. Lo único que quiere es lucir distinta del resto y sobre todo sentirse bella y cómoda consigo misma. Ser lolita se lo ha permitido.

*Este fotorreportaje fue presentado en el curso Fotoperiodismo en el semestre 2016-1.