Pioneras PUCP: las primeras mujeres que estudiaron aquí

EL R.P. FELIPE MAC GREGOR, S.J., RECTOR DE LA UNIVERSIDAD ENTRE LOS AÑOS 1963 Y 1977, ES RETRATADO JUNTO A ALUMNAS DE LA ESCUELA DE SERVICIO SOCIAL DESPUÉS DE RECIBIR SUS DIPLOMAS. SE ESTIMA QUE LA FOTOGRAFÍA FUE REGISTRADA ENTRE LOS AÑOS 1965 Y 1968. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
PROMOCIÓN 1940 DE CATEQUISTAS FORMADAS EN EL INSTITUTO FEMENINO DE ESTUDIOS SUPERIORES. FUNDADO EN 1932, FUE DESACTIVADO TREINTA Y SEIS AÑOS MÁS TARDE, EN 1968, AL CONSIDERARSE QUE ERA MOMENTO DE INCORPORAR A LAS ALUMNAS A LA VIDA REGULAR DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA. AL CENTRO, R.P. JORGE DINTILHAC, SS.CC., RECTOR ENTRE LOS AÑOS 1917 Y 1947. EN LA PRIMERA FILA, TERCERA DE IZQUIERDA A DERECHA, LA DIRECTORA DEL INSTITUTO, MATILDE PÉREZ PALACIO. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
EN 1936, EL EQUIPO DE FÚTBOL DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA PARTICIPA EN LA PRIMERA OLIMPIADA UNIVERSITARIA Y CONSIGUE EL SUBCAMPEONATO, MARCANDO ASÍ SU PRESENCIA EN EL CÍRCULO UNIVERSITARIO NACIONAL. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
ENTREGA DE DIPLOMAS DE LA ESCUELA DE PEDAGOGÍA —QUE FORMABA DOCENTES PARA NIVEL PRIMARIO—, EL 6 DE JULIO DE 1940. EN LA FOTO, UNA ALUMNA NO IDENTIFICADA LEE SU DISCURSO FRENTE AL RECTOR, R.P. JORGE DINTILHAC, SS.CC. (1917-1947); AL EDUCADOR NEMESIO RODRÍGUEZ Y A UN SACERDOTE NO IDENTIFICADO. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
VIDA UNIVERSITARIA EN LA CASONA DEL INSTITUTO RIVA­AGÜERO A MEDIADOS DE LOS AÑOS SESENTA. DOS ALUMNAS DE LA FACULTAD DE DERECHO SALEN DEL LOCAL UBICADO EN LA CALLE LÁRTIGA, HOY JIRÓN CAMANÁ, EN EL CENTRO HISTÓRICO DE LIMA. COMO PARTE DEL PROYECTO DE RECUPERACIÓN DE MEMORIA VISUAL CENTENARIO PUCP, SE LOGRÓ IDENTIFICAR A LA JOVEN QUE APARECE A LA IZQUIERDA: ENODIA LEÓN. FOTO: HUGO CARRIÓN. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
EN 1945, MATILDE PÉREZ PALACIO, DIRECTORA DEL INSTITUTO FEMENINO DE ESTUDIOS SUPERIORES, FUNDA LA ESCUELA DE PERIODISMO, LA PRIMERA DEL PAÍS, ENTRE CUYAS PUBLICACIONES ESTABAN EL PERIÓDICO ESTUDIANTIL ‘CUARTILLAS’ Y EL PERIÓDICO MURAL ‘BORRONES’. EN LA FOTO, DE MEDIADOS DE LOS AÑOS CINCUENTA, TRES ALUMNAS NO IDENTIFICADAS SON RETRATADAS EN EL PATIO DE LA FACULTAD DE EDUCACIÓN. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
CEREMONIA DE CLAUSURA DEL AÑO ACADÉMICO 1945 CELEBRADA EN EL AULA MAGNA DEL COLEGIO LA RECOLETA, EN LA PLAZA FRANCIA. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JOSÉ LUIS BUSTAMANTE Y RIVERO (1945-1948), ENTREGA UN DIPLOMA A UNA ALUMNA NO IDENTIFICADA DE LA FACULTAD DE LETRAS Y PEDAGOGÍA. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
ENTRE LOS AÑOS 1932 Y 1960 SE DIFUNDIÓ LA ‘REVISTA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA’, UNO DE LOS DIRECTORES, CRISTÓBAL DE LOSADA Y PUGA, SOLÍA ORGANIZAR UN ALMUERZO ANUAL PARA LOS COLABORADORES Y AMIGOS DE DICHA PUBLICACIÓN. EN LA IMAGEN, DEL AÑO 1939, SE APRECIA, DE IZQUIERDA A DERECHA, A RENÉE PALMA, HIJA DEL ESCRITOR RICARDO PALMA; AL DIRECTOR DE LA REVISTA, CRISTÓBAL DE LOSADA Y PUGA; AL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA, R.P. JORGE DINTILHAC, SS.CC. ; AL MONSEÑOR FERNANDO CENTO, NUNCIO APOSTÓLICO EN EL PERÚ; AL ABOGADO MARIO ALZAMORA VALDEZ ; A AUGUSTA PALMA, HIJA DEL ESCRITOR RICARDO PALMA, Y A ELLA DUNBAR TEMPLE, HISTORIADORA QUE SE CONVERTIRÍA EN LA PRIMERA MUJER EN OCUPAR UNA CÁTEDRA UNIVERSITARIA EN EL PERÚ, EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
RETRATO DE LA ALUMNA APELLIDADA BARANDIARÁN EN LA SALA DE LECTURA DE LA BIBLIOTECA DEL INSTITUTO RIVA-AGÜERO, A INICIOS DE LA DÉCADA DE LOS SESENTA. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
UNA ALUMNA NO IDENTIFICADA DE LA ESPECIALIDAD DE ARQUEOLOGÍA PRESTA ATENCIÓN A UN TALLER DE RESTAURACIÓN, A FINES DE LOS AÑOS SESENTA. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
UNA ALUMNA NO IDENTIFICADA LEE EN LA SALA DE LECTURA DE LA BIBLIOTECA DEL INSTITUTO RIVA-AGÜERO, A INICIOS DE LOS AÑOS SESENTA. FUENTE: ARCHIVO PUCP.
LA DOCTORA OLGA LOCK, DOCENTE DE LA UNIVERSIDAD ENTRE LOS AÑOS 1972 Y 2005, EN EL LABORATORIO DE QUÍMICA ORGÁNICA A INICIOS DE LOS AÑOS OCHENTA. ES ACOMPAÑADA POR DOS ASISTENTES DE LABORATORIO Y POR TESISTAS DE PREGRADO Y POSGRADO DE LA ESPECIALIDAD DE QUÍMICA. DE IZQUIERDA A DERECHA: MARISOL ZAVALETA (ASISTENTE DE LABORATORIO), NINOSCA CALLO, ALCIRA CÓRDOVA, OLGA LOCK, ISABEL CABELLO (ASISTENTE DE LABORATORIO), MILAGROS SÁNCHEZ Y SHIJO KOJIMA. FUENTE: ARCHIVO DE OLGA LOCK SING DE UGAZ.
Las primeras mujeres en ocupar cargos de autoridad y ser reconocidas con importantes distinciones institucionales. De izquierda a derecha: (Arriba) Beatriz Mauchi Laynez, primera decana de Estudios Generales Letras (1990-1996); Cecilia Thorne León, Medalla de Honor R.P. Jorge Dintilhac, SS.CC. (2008); Liliana Regalado de Hurtado, primera decana de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas (1999-2002); María Purificación Estébanez Gallego, profesora emérita del Departamento de Humanidades (1997); Carmen Villanueva Villanueva, Medalla de Honor R.P. Jorge Dintilhac, SS.CC. (2013); Anna Cotroneo de Maccagno, primera decana de la Facultad de Arte (1994-2001) y profesora emérita del Departamento de Arte (2001); Mónica Bonifaz Chirinos, primera presidenta de la Comisión de Gobierno de la Facultad de Gestión y Alta Dirección (2009-2015). (Abajo): Liudmila Chainskaia de Velarde, primera decana de Estudios Generales Ciencias (1979-1990); Isabel Reyes Carrillo, primera decana de la Facultad de Educación (1967-1969); Adriana Flores de Saco, profesora emérita del Departamento de Educación (2001); Catalina Romero Cevallos, primera decana de la Facultad de Ciencias Sociales (2005-2011); Pepi Patrón Costa, primera Vicerrectora de Investigación (2009-a la fecha); Violeta Sara-Lafosse Valderrama, profesora emérita del Departamento de Ciencias Sociales (2000); Patricia Martínez Uribe, primera decana de la Escuela de Posgrado (2011-2014).
Son trece retratos de las primeras mujeres que estudiaron o enseñaron en esta universidad. Las imágenes en blanco y negro, gigantes, imponentes, destacan en las paredes de Tinkuy, ese espacio público multiusos en el cual alumnas y alumnos de la PUCP estudian, conversan, reposan y retozan entre clases. La muestra fotográfica, titulada ‘Expo Mujeres 100 PUCP’, forma parte de las celebraciones por el Centenario de la PUCP y ha sido organizada por el Grupo de Investigación en Estudios de Género y la Cátedra UNESCO de Igualdad de Género.

Por: Jimena Rodríguez


Luzmila Mendoza y Julia Castañeda ingresaron en 1922 a la Pontificia Universidad Católica del Perú. Fueron las primeras alumnas de esta casa de estudios. Lo poco que se sabe de ellas es que querían estudiar letras. Tal parece que Julia fue a clases. En cuanto a Luzmila no se sabe si se llegó a matricular.  Eso es todo. El rastro de ambas mujeres se perdió con los años. Más allá del dato del ingreso, en los archivos de la universidad no figura ninguna otra huella de su paso por las aulas. Lo mismo ocurre con muchas otras imágenes de mujeres que estudiaron o trabajaron en los primeras décadas de la PUCP, cuando las clases se dictaban en el local de la Plaza Francia. Si la identidad y el cargo de los hombres figura en algún registro o en el reverso de las fotografías: ¿por qué no se consignó también el nombre de las mujeres?

Esa fue la pregunta que se hizo la Dra. Pepi Patrón, profesora principal del Departamento de Humanidades y Vicerrectora de Investigación de la universidad. “Incluso en un ambiente académico como la universidad, la mujer fue invisible durante décadas. Estaba allí pero sin nombre”, sostiene.

La iniciativa de esta exposición surgió hace dos años, luego de la visita de la Dra. Aránzazu Borrachero, profesora e investigadora de la City University of New York. Ella vino a la PUCP para exponer el proyecto ‘Madres e Hijas de la Transición Española’, un trabajo de recuperación de testimonios grabados de mujeres que participaron en la Guerra Civil Española.

A partir de esta experiencia, el Grupo de Investigación en Estudios de Género fue dando forma a un proyecto enfocado en reconstruir la historia de las mujeres en la PUCP.  La fotógrafa Mayu Mohanna, curadora de la muestra, explica que antes de la selección de fotografías hubo un proceso de documentación extenso. Se recurrió a los archivos de cuatro diarios de Lima, a la Biblioteca Nacional, el Instituto Riva Agüero y a más de 100 álbumes familiares. Se llegó a reunir un archivo de aproximadamente 4500 fotos sobre la vida universitaria  en el anterior campus de la Plaza Francia, en el centro de Lima, y de los primeros años en el Fundo Pando, en San Miguel.

Mayu precisa que la recuperación fotográfica consiste en un trabajo de recopilación de documentos históricos y reconstrucción de una línea de tiempo. “La memoria visual se tiene que fundamentar, basar o construir sobre fuentes escritas. Primero se realiza una cronología con las fuentes y hechos más exactos posibles, pues este será el guión que orientará la investigación”.

Mayu y Verónica Salem, comunicadora, fotógrafa y parte del equipo de curaduría de la muestra, revisaron el reverso de cada fotografía para encontrar algún dato importante sobre quiénes aparecían allí, la fecha, el lugar o el motivo del retrato. Lo datos consignados les permitieron enlazar las imágenes con algunos hechos históricos. Durante esta etapa de la investigación se dieron cuenta que en las primeras cinco décadas de la universidad solo se registraba los nombres de los hombres. Por ejemplo, en la fotografía grupal con el Padre Felipe MacGregor, tomada en los años sesenta, el único identificado es él. Esta omisión empieza a ser corregida en la siguiente década. Y en una imagen de los ochenta, por ejemplo, se incluye el nombre de profesora de química Olga Lock y los de todas las alumnas que la rodean.

De izquierda a derecha: Mayu Mohanna, fotógrafa y curadora de la muestra; Dra. Patricia Ruiz Bravo, socióloga e investigadora, y Dra. Pepi Patrón, Vicerrectora de Investigación. Foto: Luisenrrique Becerra.

A diferencia de las tradicionales exposiciones fotográficas instaladas en recintos separados del espacio habitado, las imágenes en este caso fueron ampliadas a una dimensión necesaria para cubrir las paredes más visibles de los tres pisos del edificio Tinkuy. Algo importante que resalta la Dra. Pepi Patrón es que este lugar es un espacio de interacción social. Esta característica de la propuesta museográfica lleva a alumnos, profesores y empleados a recorrer los tres pisos del complejo y que no solo se encuentre con las fotos, sino que también reflexione sobre aquello que está viendo.

Son trece imágenes las que han sido colocadas en un número similar de ambientes de Tinkuy. Siguiendo un criterio cronológico, en el primer piso están las fotos de los años 20, 30, 40 y 50; en el segundo piso, la de los años 60 y 70; finalmente, en el último piso, hay fotos de los años 80 y una galería de las mujeres de la universidad que tuvieron o tienen algún cargo importante, como profesoras eméritas, primeras decanas de diversas facultades y aquellas que han recibido la Medalla de Honor R. P. Jorge Dintilhac, que reconoce el aporte a la educación superior.

La Dra. Patricia Ruiz Bravo, socióloga y parte del grupo de Estudios de Género, explica que este es un proyecto abierto, sin fecha final a la vista, dado que piensan utilizar este espacio para seguir proyectando la historia de la universidad bajo un enfoque de género. Hoy, más de la mitad del alumnado de la universidad está compuesto por mujeres. Sin embargo, la brecha de género subsiste, es todavía una tarea por resolver.  Dentro de un contexto de lucha y reconocimiento de la mujer en la academia, la universidad no solo busca celebrar los logros en estos cien años, sino también llamar la atención sobre lo mucho que queda por hacer para acortar la brecha de género.