Qoyllur Riti: la magia de la festividad andina en un corto animado

Puririkuy (en castellano “El andar”) es una animación dirigida por los artistas visuales Clara Best y Siwar Peralta. Con una duración de casi siete minutos, la producción muestra una de las peregrinaciones más concurridas del Perú: el Qoyllur Riti.

Por: Pamela Argomedo
Portada:  Vimeo Clara Best


La antigua festividad cuyo nombre significa “Estrella de nieve” solía realizarse todos los años en el distrito de Ocongate, en Cusco. La celebración del Qoyllur Riti reunía a cientos de peregrinos quienes, motivados por la fe, emprendían un viaje al encuentro de los apus. Los dos últimos años, la emergencia sanitaria impidió que la tradicional festividad se llevara a cabo. En este contexto, los artistas Siwar Peralta (29) y Clara Best (33) encontraron la forma de mantener viva esta tradición y mostrarle al público una de las manifestaciones más emblemáticas de la cosmovisión andina. 

El retrato de un peregrinaje 

La historia inicia con Parwar, la pequeña nieta de Uturunku, quien observa entristecida cómo su primera peregrinación al Apu Qoyllur Riti se ve frustrada por la llegada de la pandemia. Para intentar animarla, Uturunku decide narrarle la historia de su primera peregrinación. Rememora pasajes de su niñez, cuando subió al Apu en compañía de su abuelito, quien era danzante en una de las comparsas. De esta manera, Parwar emprenderá un viaje a través de las memorias de Uturunku, las cuales guardan consigo tradiciones y saberes ancestrales que los miembros de las comunidades transmiten de generación en generación.   

Esta es la trama que presenta Puririkuy, producción que resultó ganadora, por unanimidad, en la categoría Animación peruana durante la sexta edición del Festival Internacional de Animación Ajayu, evento que se llevó a cabo a inicios de octubre en la ciudad de Puno.

El cortometraje fue realizado mediante la técnica de cut out., la cual implica que los personajes y escenarios se crean en cartón, para después recortarlos y, finalmente, animarlos paso a paso. Si bien, la mayor parte del corto fue hecho mediante esta técnica, también hay algunos fragmentos que se incorporaron mediante la animación digital. 

Parwar escucha atentamente los relatos de su abuelo Uturunku. Foto: Vimeo Clara Best.

Puririkuy busca representar la festividad del Qoyllur Riti, una multitudinaria fiesta religiosa que es el retrato vivo del sincretismo religioso en los Andes peruanos. En ella se mezclan elementos rituales de origen prehispánico, como la adoración a los Apus, y otros católicos, como la adoración a Cristo y a la Virgen.   

Sin una fecha exacta, su celebración tenía lugar a finales de mayo y comienzos de julio de cada año. La fiesta de la “Estrella de nieve” reunía a distintas comunidades de la provincia de Ocongate, en Cusco. Estos pueblos, conocidos también como “naciones”, emprendían, con mucho fervor, una peregrinación al encuentro de los apus Sinakara, Colque Punku, Ausangate y Qoyllur Riti.  

Durante el viaje, los peregrinos de cada comunidad ponen en práctica sus rituales y tradiciones. Una de estas costumbres es que cada nación envíe comparsas de danzantes, quienes bailan todo el camino hasta llegar a las faldas del apu. Siwar y Clara retratan en su cortometraje a dos de estos danzantes: los Ch’unchus y los Ukukus. De hecho, el abuelo de Uturunku es precisamente un Ch’unchu, bailarín que se caracteriza por su vestimenta adornada con plumas, espejos, lentejuelas y cintas. Mientras que los Ukukus, son bailarines que se destacan por sus máscaras tejidas, látigos en el pecho y sus trajes con flecos de lana, los cuales simulan ser una piel de oso.

Es precisamente este conjunto de elementos los que busca resaltar el cortometraje. Sobre ello, Siwar destaca: “Nosotros teníamos el deseo de representar una festividad tan importante como el Qoyllur Riti, pero queríamos hacerlo desde una perspectiva distinta. Es decir, no solo plasmar la festividad en las faldas del apu, sino presentar también el proceso de llegada a este, que es toda una ceremonia. El peregrinaje es un proceso espiritual”. 

Fue por ese motivo que el equipo decidió incorporar en la narración elementos como la preparación de los peregrinos, las ofrendas, la comunicación con las deidades, entre otros. De este modo, pensaron ellos, podrían acercar al público a una experiencia tan compleja como la de esta festividad.  

Las ideas que dieron vida al proyecto

Los codirectores de Puririkuy: Clara Best y Siwar Peralta. Foto: El Comercio.

Puririkuy es una producción que se ha visto muy influenciada por las vivencias personales de sus directores. Las experiencias de Siwar constituyeron la base para la creación del guion del cortometraje. Y es que Siwar Peralta está muy familiarizado con la festividad. “Cuando era niño, a mediados de los años noventa, no tenía permitido ir al Qoyllur Riti. Todos mis amigos iban y, cuando regresaban, contaban historias maravillosas sobre la festividad. Finalmente, cuando cumplí siete años, pude realizar la peregrinación al Apu por primera vez. Sentí que mi experiencia fue distinta a lo que había visto hasta ese entonces en los dibujos de mis compañeros. Fue mucho más mágico”, recuerda. 

Han transcurrido 22 años desde aquella primera experiencia y Siwar, al día de hoy, aún mantiene un lazo estrecho con la ceremonia. Desde hace cuatro años que danza junto a la nación Q’eros, una de las comunidades indígenas más antiguas y alejadas del Apu. Si bien esta no es su comunidad de origen, él bailó gustosamente con ellos hasta que llegó la pandemia. Para Siwar, acudir a la peregrinación con la comunidad de Q’eros fue una experiencia totalmente distinta a la que tuvo cuando fue por primera vez pues, como él sostiene, cada comunidad representa costumbres y geografías distintas. 

Por otro lado, Clara Best explica que el cortometraje partió también de ideas que trabajaron durante un proyecto previo. Meses atrás, ambos directores, trabajaron juntos en una miniserie animada en quechua. Esta presenta la vida de una comunidad andina que tiene que afrontar los diversos cambios que trae consigo la llegada de la pandemia. 

“Cuando vimos el programa de Apoyos Covid, del Ministerio de Cultura, pensamos que podíamos realizar un cortometraje que partiera de la comunidad ya creada. La diferencia sería que, esta vez, no nos centraríamos en la pandemia, sino en otro tema que nos interesaba: la celebración del Qoyllur Riti”, dice Clara. 

Representación y reivindicación

El pequeño Uturunku y su abuelo realizan una ofrenda a los Apus. Foto: Vimeo Clara Best.

La historia es narrada por Uturunku, el abuelo de Parwar. “Al escoger a Uturunku como narrador, deseábamos que la gente se sintiera representada. Dado que si el abuelito del espectador es migrante, seguramente iba a tener muchas similitudes con Uturunku. Pero nuestra decisión también se basó en querer romper un poco con el esquema de que la tradición indígena va solo de varón en varón. En este caso, la historia llega a la nieta de Uturunku, a Parwar. De esta manera muchas más personas se sentirían identificadas”, resalta Siwar.

Otro de los aspectos que más resaltó el jurado del Festival de Animación Ajayu acerca del corto, fue el hecho haber sido grabado originalmente en quechua. Para Siwar, la elección del equipo sobre ello no solo se basó en que podría significar una reivindicación al orgullo de ser indígena, sino que tomaba un significado mucho más profundo. “Creo que si lo hubiésemos hecho en español, Puririkuy no tendría la misma magia y sentimiento que ha tenido. Tocar un tema de comunidades indígenas sin respetar su idioma y sus tradiciones, hubiera sido quizá una falta de consideración. Nuestra historia está basada en una festividad ancestral y queríamos representarla con mucho respeto”, afirma el director.

Esta actitud también se evidencia en la sección de los créditos, en la que hay un apartado de agradecimiento a los Apus. Respecto a ello, Siwar explica lo siguiente: “Tanto Clara como yo tenemos muy presente el mundo espiritual y sabemos que las deidades existen. Desde el comienzo supimos que representaríamos a una deidad. Cuando hicimos la exploración a Qoyllurit’i, junto a los demás miembros del equipo, no fuimos con la visión de ‘a ver qué nos sirve y que no’, sino que también realizamos una peregrinación y pedimos permiso y licencia para representar el proceso de cómo sus hijos iban a peregrinar hacia él. Por eso, cuando terminamos el cortometraje, consideramos que ellos tenían que estar en los agradecimientos porque sentimos que con su bendición y energía pudimos terminar este proyecto”.

Antes de Puririkuy

Como se mencionó párrafos arriba, cuando se creó el mundo de Puririkuy, Clara y Siwar decidieron partir de ideas que ya habían desarrollado para un proyecto anterior. El nombre de aquel proyecto es Kawsayninchikpaq (“Para nuestra vida”). 

Esta miniserie animada en quechua fue producida durante la segunda mitad del 2020, y buscaba unir la cosmovisión andina con las medidas decretadas por el gobierno para combatir el avance de la pandemia. 

Uturunku y Surimana, personajes principales de la miniserie. El proyecto resultó ganador del premio Innóvate 2020, del Ministerio de Producción. Foto: El Comercio.

Para conseguirlo, se creó una trama que consideró temas importantes como la vida en comunidad, el trabajo colectivo y el respeto a la sabiduría de los ancianos. De esta manera, se establecieron los personajes principales de la serie: Uturunku y Surimana, una pareja de adultos mayores quienes, por medio de sus saberes, guían a los miembros más jóvenes de su comunidad en el duro contexto de la pandemia. Este es el nacimiento de Uturunku, quien en el cortometraje de “Puririkuy” es el abuelo de Parwar y narrador principal. 

Los directores de Puririkuy y Kawsayninchikpaq se conocieron años atrás en Iquitos, durante un taller de animación en la técnica de stop motion. Desde entonces, empezaron a colaborar juntos en algunos proyectos que se basaban en sus propias experiencias con comunidades andinas y amazónicas.