Santa Anita: El mercadeo que alimenta Lima

Lima amanece en el Mercado Mayorista de Santa Anita. Cientos de camiones y comerciantes llegan desde las dos de la mañana a comprar los productos que alimentan la capital. La actividad es constante y un visitante distraído corre el riesgo de ser atropellado por algún estibador que acelera el paso para atender a todos sus clientes. A las cinco de la mañana la mayoría de los intermediarios y  medianos compradores tienen sus carros listos para partir y empieza la venta a menor escala. A esa hora recién los comerciantes se pueden dar un tiempo relajado para atender entrevistas.
Desde que se mudaron de La Parada el cambio ha sido brusco y difícil. Allá el comercio era fluido y cada uno era propietario de la parcela que ocupaba. En Santa Anita, al principio los productos se malograban porque no tenían suficientes clientes. Con el paso del tiempo, su negocio se ha estabilizado. Aunque todos son concesionarios, el orden que ha tomado la vida acá mantiene su esperanza de crecer.

Por: Dalia Acuña, Lucía Lozano, Andrea Mego, Diana Bueno, Alejandra Baluarte y Jonathan Castro