En plena pandemia, la empresa minera obligó a sus trabajadores operativos a cumplir jornadas laborales que violan sus derechos laborales y ponen en grave riesgo su salud. El Sindicato de Obreros Mineros ha denunciado que la empresa minera ahora intenta ocultar las muertes y contagios para evitar cualquier tipo de indemnización a los afectados.
Por: Valeria Vicente
Eran las 11 de la noche del 2 de febrero cuando, en las afueras del campamento minero de Shougang Hierro Perú, en el distrito de Marcona (Ica), Paola Apaza se reencontró con su padre, Damaso Apaza. Llevaba un mes internado en las instalaciones de la empresa y desde hace una semana un dolor extendido por todo el cuerpo le impedía moverse. Aquella noche fría, cuando vio su rostro cansado y escuchó su respiración agitada, Paola cerró los ojos temiendo lo peor. Los síntomas eran evidentes, pero no quería creer que su padre, un perforista de 61 años, se había contagiado de Covid-19 en la mina.
Desde que Shougang Hierro Perú reanudó sus actividades en julio del año pasado, estableció una jornada laboral extraordinaria con el fin de evitar la propagación de la Covid-19 en sus instalaciones.
Luego de siete días de aislamiento en un hotel, los obreros mineros subían desde la ciudad de Marcona hasta las instalaciones de la mina para vivir en ‘iglús’: domos donde permanecían entre 10 y 20 trabajadores. Allí debían quedarse por tiempo indefinido. Si alguno necesitaba bajar a la ciudad, le otorgaban un permiso sin goce de haber.
El médico ocupacional de la empresa le indicó a Damaso Apaza que tenía bronquitis y le recetó analgésicos. Pero el dolor corporal persistía. El 2 de febrero, y por insistencia de su hija, decidió bajar a la ciudad para hacerse la prueba antígena. Antes de salir del campamento minero, fue obligado a firmar una declaración jurada que aseguraba que no presentó síntomas de Covid-19 durante su estancia en el asiento minero.
En Marcona, la prueba antígena de una clínica privada arrojó positivo. El Sindicato de Obreros Mineros de Shougang Hierro Perú ha denunciado que esta no fue la única vez que Shougang Hierro Perú aplicó este procedimiento para ocultar que sus trabajadores se habían contagiado de Covid-19 durante su estancia en la mina.
Lo mismo sucedió con Manuel Medina Morán, un ayudante de mecánica, de 39 años. Luego de una semana afectado por ataques de tos y malestar general, decidió bajar a Marcona la primera semana de enero. Antes de retirarse, el personal de la empresa lo obligó a firmar la misma declaración jurada que le mostraron a Damaso Apaza.
En la ciudad, los resultados de una prueba molecular indicaron que se había contagiado de Covid-19. Al poco tiempo dejó de percibir olores y sabores y, conforme pasaban los días, se le hacía más difícil respirar. El 10 de enero lo trasladaron al Hospital de Ica con una máscara conectada a una bolsa de oxígeno. Allí falleció tres días después. Según Carmen Muñoz, la viuda de Medina, la radiografía que le entregaron luego de su deceso señalaba que tenía el 80% de los pulmones comprometidos.
Julio Ortiz, secretario general del Sindicato de Obreros Mineros, denunció que, durante la pandemia, han fallecido más de 20 compañeros y alrededor de 50 se contagiaron en las instalaciones de la empresa debido a las precarias condiciones en las que son obligados a vivir y al incumplimiento del plan de vigilancia para trabajadores expuestos a la Covid-19 del Ministerio de Salud (Minsa) establecido en la RM 972-2020. El documento señala que todo caso sospechoso será derivado a un centro de salud para su evaluación y tratamiento. Este procedimiento fue ignorado por Shougang Hierro Perú.
El dirigente sindical también reportó que hay más de 700 trabajadores que viven en los “iglús” y que las oficinas administrativas de la minera ahora funcionan como improvisados dormitorios.
Explotación y precariedad laboral
Los horarios laborales de los trabajadores operativos de Shougang Hierro Perú no respetan la ley. Pese a que formalmente eran 8 horas diarias, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) constató en agosto de 2020 que los trabajadores realizaban jornadas que superaban las 11 horas diarias, según la orden de inspección 1204-2020, proporcionada por la Federación de Trabajadores.
Todo parece indicar que la empresa ha continuado con estas prácticas durante meses. “La situación permanece igual hasta el momento”, denunció el dirigente Julio Ortiz.
Nelly Ledesma, abogada y asesora del Sindicato de Obreros Mineros, señaló que esta situación contraviene el artículo 2 del convenio 1° de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el artículo 25 de la Constitución Política del Perú. Ambas normativas determinan que la jornada laboral no puede exceder las 8 horas diarias y 48 horas semanales.
Esta es una de las numerosas infracciones laborales que Shougang Hierro Perú cometió en perjuicio de los trabajadores operativos el año pasado, según la orden de inspección 1204-2020 de la Sunafil.
Esta institución también observó que, pese a que los obreros trabajaban de lunes a viernes, la empresa los obligaba a permanecer en el campamento minero fuera de su horario de trabajo y por tiempo indefinido. Si alguno necesita bajar a la ciudad de Marcona, los días que permanece fuera del campamento minero implican descuentos en su remuneración.
Esta clase de confinamiento laboral viola el derecho constitucional de los trabajadores a elegir su lugar de residencia, a la intimidad personal y familiar, a disfrutar su tiempo libre y gozar de un ambiente libre y equilibrado,indica la orden de inspección 1204-2020.
Las condiciones en las que la empresa obliga a los trabajadores a vivir también son sumamente precarias. Los testimonios de los trabajadores revelan que los ‘iglús’ incumplen con las condiciones mínimas para evitar la propagación del Covid-19: Los espacios no cuentan con ventanas y la ventilación es escasa. En cada ‘iglú’ duermen más de 10 personas.
Además de los domos, la minera acondicionó oficinas para utilizarlas como dormitorios. Los obreros de Shougang deben pernoctar en medio de cajas viejas, pilas de papeles y escritorios mientras dure su estancia en la mina. Estas prácticas afectan no solo su intimidad y su dignidad, sino también implican un riesgo para su salud, según lo indica la orden de inspección 1204-2020.
Víctimas de discriminación laboral
No todos los empleados son obligados a trabajar en estas condiciones. A diferencia de los obreros mineros, los funcionarios y trabajadores de oficina retornan a sus hogares luego de terminar su jornada, señala Nelly Ledesma. Según la abogada, esto constituye un trato diferenciado y discriminatorio.
La Sunafil ya había observado esta situación en agosto del año pasado.
Shougang Hierro Perú ha cometido esta clase de atropellos desde hace años. La minera china es la empresa extractiva que cuenta con más expedientes registrados en Sunafil por infracciones laborales desde que, en 2014, se creó esta institución, según la base de datos de Convoca Deep Data. En total, suman 19 expedientes. También es la tercera empresa que acumula más multas. En total, los números ascienden a 50 millones 982 mil 705 soles.
Abandonados por el Estado
La madrugada del 8 de febrero Paola Apaza partió de Marcona con dirección al Hospital Almenara, en Lima. El estado de su padre se volvía cada vez más crítico. Una vez internado, la radiografía concluyó que Damaso Apaza tenía el 80% de sus pulmones afectados. Paola decidió encomendarse a Dios.
Una semana después, en una misa por la salud de su padre que organizó su familia, Paola recuerda con tristeza: “Le rogué a Dios que acabara con su dolor. Quería que él esté en paz”. Horas más tarde la llamaron del hospital para informarle que su padre no resistió. Damaso Apaza falleció el 15 de febrero. Ese mismo día, por primera vez una asistenta social de Shougang Hierro Perú se comunicó con ella para indagar por la salud de su padre. “Imagínate cuánta inhumanidad, cuánta indiferencia”, cuenta Paola con indignación y rabia al evocar ese momento.
“Desde que empezó la pandemia, nuestros reclamos y derechos fundamentales han sido relegados a un segundo plano, y ha primado la producción minera”, se queja el dirigente sindical Julio Ortiz.
Como los trabajadores han fallecido fuera de las instalaciones, la minera ha eludido toda responsabilidad con las víctimas y sus familiares. El sindicato de obreros reportó que Shougang Hierro Perú ha empezado a desalojar a las viudas de los fallecidos de las viviendas que dispuso para las familias de sus trabajadores, en Marcona.
Pese a que la Sunafil puede informar a la Fiscalía de la Nación sobre la posible comisión de un delito en materia de seguridad y salud, según el Sindicato de Obreros Mineros esta institución no muestra voluntad para cumplir a cabalidad con su labor.
Al respecto, Luis Morán, intendente regional en Ica de Sunafil, señaló que el ámbito de competencia de esta institución es el administrativo. “Nosotros solo vamos a verificar el cumplimiento de protocolos”, señaló Morán. El 7 de febrero Sunafil emitió la orden de inspección 027-2021 para investigar las acusaciones contra la minera. Luego de 30 días hábiles determinará si continúan las violaciones a los derechos laborales de los trabajadores.
Por su parte, la comisión especial Covid-19 del Congreso de la República ha designado a un grupo de trabajo para visitar las instalaciones de la empresa, presidida por el parlamentario Leonardo Inga, de Acción Popular. Al cierre de esta nota, aún no se realiza la visita.
Somos Periodismo intentó comunicarse por diversos medios con Jesús Mongue, jefe del Departamento de Relaciones Públicas de Shougang Hierro Perú. Le escribimos a su correo institucional y lo llamamos a su celular en reiteradas oportunidades. No obtuvimos respuesta suya para concretar una entrevista y recibir sus descargos.
Mientras tanto, con el pasar de los días, en la planta minera de Marcona aumenta el número de trabajadores contagiados y fallecidos por Covid-19.
Lista de fallecidos reportados por el Sindicato de Obreros Mineros y el medio digital Gran Angular:
- Félix Carrasco Sánchez
- Alberto Alvarado Donayre
- José Contreras Gamboa
- Juan Martín Abril Cerón
- Luis Frank Huayllani Quispe
- José Martinez Aquino
- Damaso Apaza Mamani
- Manuel Ángel Medina Morán
- Fernando Peña Bravo
- Julio Pamucena Rojas
- Santos Huaccalsaico Cocchi
- Félix Antonio Palomino Romucho
- Guillermo Germán Huamaní Astorga
- Daniel Inza Espinoza
- Luis Hernández Zevallos
- Nicolás Vargas Guerrero
- Leoncio Espinoza Vásquez
- Luis Teófilo Flores Palomino
- José Wilfredo Macotala Espinoza
- José Herrera Quispe
- Javier Cruz Checco
- Eriberto Gonzales Aparcana
- Tiburcio Pantigoso Ñahuinlla
- Segundo Granado Riojas