Es la primera mujer que narra partidos de fútbol en la televisión peruana. Tiene solo 23 años y estudió Periodismo Deportivo en el Instituto San Ignacio de Loyola (ISIL). Después de haber tenido a su cargo la locución de los encuentros de la última Copa Sudamericana, hoy cumple uno de sus mayores sueños: narrar los partidos de la selección peruana en la Copa América 2021 por el canal de cable DirecTV Sports.
Por: Lorena Angulo
Portada: Instagram Toque Femenino (@t.femenino)
Cuando empezó a estudiar Periodismo, ella no imaginaba que iba a narrar partidos de fútbol por televisión. “Este es uno de los trabajos en los que las mujeres hemos estado excluidas durante décadas. Poco importaba si como periodista tú demostrabas que eras buena en este rubro. Era impensable escuchar a una mujer relatando las incidencias de un encuentro de fútbol”, afirma Rosa María.
Ahora recuerda con entusiasmo que tuvo la suerte de conocer a Miguel Portanova, veterano periodista radial y televisivo y profesor del curso de Locución y Narración Deportiva en el Instituto San Ignacio de Loyola (ISIL). “Él observó algún tipo de condición en mí, quizá le habría gustado mi entonación o mi fluidez al hablar, ya que me impulsaba a asumir el papel de relatora en las prácticas que debíamos hacer para sus clases. Sin duda, las primeras narraciones fueron desastrosas, pero considero que la práctica es la clave para todo”. Portanova creyó en el talento de Rosa María mucho antes de que ella se percatara de sus habilidades narrativas, por eso considera que él fue su descubridor.
Pero Miguel Portanova no es su único referente en la locución deportiva. También admira a Sofía Carrillo, una periodista que, a fines del siglo XX, narró partidos de fútbol de primera y segunda división en dos emisoras radiales entonces muy populares: Radio Moderna y Radio El Sol, en esta última se emitía el famoso programa Ovación.
Hace siete años ella se estaba preparando para estudiar Medicina Veterinaria en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, cuando de pronto descubrió que el Periodismo Deportivo también era una especialidad profesional. “Si estudié Periodismo Deportivo fue porque un día un amigo de mi promoción del colegio me dijo que se había inscrito en esa carrera y que yo tenía el perfil para estudiar lo mismo, dado que siempre me había gustado el fútbol y los deportes en general. Entonces lo medité y pensé que tenía razón. Yo iba a la academia a prepararme para ingresar a Medicina Veterinaria en San Marcos, pero por dentro solo estaba pensando en Periodismo Deportivo”, recuerda Rosa María.
Cuando se dio cuenta de cuál era su verdadera vocación, pensó que necesitaba conseguir el apoyo y la aprobación de sus padres. “Vengo de una familia bastante humilde, por eso mi aspiración era ingresar a una universidad nacional. Pedir a mis padres que paguen una pensión mensual que para nosotros era una suma muy alta no estaba en mis planes”, confiesa. Aún así, ellos la apoyaron con el compromiso de que estudie con rigor y se esfuerce por cumplir sus metas. Su papá era taxista y su mamá vendía desayunos en las calles de Miraflores. Rosa María revela que sufrió al ver cómo ellos trabajaban duro y llegaban tan cansados a casa que apenas tenían ganas de hablar. Esta situación la llevó a reflexionar y esforzarse más en los estudios que había iniciado en ISIL.
Rosa María resalta que le encanta narrar. “Pienso que cuando haces lo que amas es inevitable sentirse afortunada. Me siento feliz al saber que mucha gente aprecia mi trabajo y me ve como una referente para atreverse a realizar proyectos o desafíos que en algún momento consideró imposibles. Soy consciente de que estoy abriendo un camino para las mujeres”.
El primer partido que narró de la selección peruana fue contra Brasil en esta Copa América. Sucedió sorpresivamente, ya que hace poco, en octubre del 2020, le ofrecieron la oportunidad de relatar partidos de la Liga 1 de fútbol peruano. “Yo siempre decía en las entrevistas que mi sueño era narrar un torneo internacional. Lo cierto es que un mes después, DirecTV me dio la oportunidad de relatar mi primera Copa Sudamericana. Ahora me parece genial que el medio en el cual trabajo tenga tal confianza en mí que me dé la responsabilidad de narrar partidos tan importantes como los de la selección”, expresa.
En cuanto a cómo se siente antes de narrar, ella confiesa que se pone algo tensa. “Aún me siento nerviosa, pero es parte de la experiencia. El resultado del primer partido de la selección que relaté no fue bueno, pero de todas maneras lo tendré siempre presente porque fue así como me inicié. Además, me sirvió para mejorar en la narración de los siguientes partidos de la selección frente a Colombia y Ecuador”.
Lo que Rosa María busca cuando relata un partido es que el público que la escucha se identifique como hincha, aunque, aclara, siempre guarda la mesura que le corresponde como periodista. Sin embargo, no todo ha sido grato y estimulante en su breve pero fructífera experiencia periodística. “Uno de los problemas más difíciles es tener que lidiar con el público. Yo me apoyo mucho en la gente que sigue mi trabajo y la que se toma un tiempo para mandarme un mensaje de aliento y felicitaciones. Las críticas constructivas han sido importantes porque considero que me ayudan a pulir mi estilo. No obstante, cuando una persona es pionera en alguna materia, sobre todo en un ‘terreno reservado para los varones’, como nos han hecho creer por mucho tiempo, aparecen personas algo despiadadas que escriben sin ningún tipo de límites ni de consideración”.
Ella admite que exponerse a estos comentarios la afecta en alguna medida, pero es consciente de que siempre habrá personas a las que no les gusta su estilo de narrar. “Hay quienes expresan sus cuestionamientos en las redes sociales, pero eso no significa que tú seas malo en lo que haces o que no estés preparado. No a todos les atrae la misma entonación, fluidez o las frases que utilizas. Entonces hay que aprender a lidiar con esos mensajes. Afortunadamente, creo que la mayoría de ellos en esta edición de la Copa América han sido positivos”.
Sobre los comentarios machistas que se han difundido sobre ella, Rosa María sostiene que debemos liberarnos de la idea de que determinadas actividades están reservadas para los hombres. “El fútbol es para todos, al igual que la transmisión de emociones. Llegará el momento en que la mayoría acepte que cualquier profesional capacitado y apasionado por su carrera, sin importar su género, tenga las mismas oportunidades y derechos. Cuando llegue ese día el hecho de que una mujer narre un partido de fútbol ya no será noticia, sino algo completamente normal”.
“Tengo que destacar que DirecTV es uno de los pocos medios comprometidos con la igualdad de género. Soy parte de un plantel de periodistas muy variado, muy diverso. Seguramente, en algún momento, otro canal peruano va a convocar a una periodista para que narre partidos de fútbol y eso será muy bueno, ya que la competencia es indispensable para seguir mejorando. Ojalá sea pronto para asumirlo como un impulso”, confiesa Rosa María.
Ella remarca que no le teme a la competencia. Mientras más mujeres incursionen en la narración deportiva ella sentirá que están avanzando y que la exclusión es cosa del pasado. “Entre nosotras debemos apoyarnos e impulsarnos para conquistar nuevos espacios”, sostiene.