Los grupos El Comercio, ATV y Latina acaparan la propiedad de las empresas que difunden contenido periodístico o de entretenimiento. Dueños de los principales medios están vinculados a grandes negocios que le restan independencia a sus coberturas noticiosas.
Por: Víctor Manríquez
Portada: Virgilio Grajeda/ Cortesía La República
Ojo Público y Reporteros Sin Fronteras acaban de publicar el informe de Monitoreo de Propiedad de Medios (MOM) en el Perú. Esta investigación ha identificado a los grupos de poder detrás de los principales medios de comunicación en el país, el peso de cada medio en cuatro sectores (prensa escrita, televisión, radio e internet), el porcentaje del avisaje publicitario que captan cada una de estas empresas y, confirma, el avasallador protagonismo del grupo El Comercio.
El gran acaparador
-Dieciséis de los cuarenta medios que analizaron Ojo Público y Reporteros Sin Fronteras son del grupo El Comercio. Este grupo posee la mayor audiencia en los distintos formatos comunicacionales: diez estaciones de radio, diez portales web, diez canales de televisión y diez periódicos. Al ser el mayor dueño, la publicidad también se concentra en los medios que administra: capta alrededor de 70% de la publicidad impresa, televisiva y radial, según cifras del MOM. En internet, el panorama no cambia: concentra el 68% de la lectoría y audiencia web.
-Además, el grupo El Comercio no solo concentra empresas de medios de comunicación, sino que ha extendido su mercado a otros ámbitos. Es accionista de empresas como la Compañía Peruana de Radiodifusión (a la vez dueña América Televisión), Amauta (principal imprenta del país), PrenSmart y Orbis Venture. Las cinco compañías representan aproximadamente el 90% de los S/1,472 millones que se registra como ingresos oficiales de El Comercio en el 2015, según lo señalado en el estudio de Ojo Público.
¿Qué hay en la televisión?
-En los medios televisivos, la audiencia se ha concentrado en los tres canales más poderosos y grandes del país: ATV, Latina y América Televisión. Sin embargo, el pluralismo se ha visto meramente afectado desde que alianzas entre América Televisión y ATV, y Panamericana Televisión con Latina. Estos cuatro canales poseen el 57% de la audiencia, según un estudio de Ibope de 2015.
-Los estudios del MOM no solo han contemplado a las grandes empresas televisoras, sino que han analizado la situación de la televisión en el Perú. De acuerdo a información del INEI y ConcorTv, 87% de los hogares posee un televisor en casa. TV Perú, el canal del Estado, es el medio que más alcance tiene a nivel nacional; sin embargo, no logra posicionarse entre los tres canales con mayor audiencia.
Medios y pluralismo en la balanza
-El estudio MOM clasificó el grado de riesgo de la pluralidad de los medios en tres categorías bajo, medio y alto.
Radio e internet
-En el sector radial, también existe un panorama similar. Las diez radios más importantes del país analizadas para esta investigación están en manos de cuatro grupos (Grupo RPP, CRP, Corporación Universal y Panamericana de Radios). Siete de ellas son de propiedad del Grupo RPP y CRP. En el caso de los diez principales medios digitales seleccionados por MOM Perú, siete de ellos pertenecen a El Comercio, y concentran el 90% de los ingresos por publicidad.
Falta de transparencia
-Otros medios llaman la atención por su escasa transparencia sobre la propiedad. La propiedad de Latina Televisión está camuflada a través de una capa de empresas que le pertenecen a Enfoca, pero que llegan hasta una empresa fundada en Islas Vírgenes. Lo mismo pasa con Willax Televisión, medio que, según declaraciones públicas, le pertenece a la Corporación Wong, pero que en papeles es propiedad de una empresa que no ha sido constituida en Perú.
-La falta de información sobre las cuotas de audiencia impide tener una data definitiva. Ninguna de las mediciones hechas a los medios de radio, televisión, prensa e internet considera al 100% de la oferta de medios de comunicación. Solo toman en cuenta a los clientes de los sistemas de medición, como Ibope, CPI e IAB. Esto es preocupante de cara a las arbitrariedades que pueden cometer las entidades del Estado al elegir a los medios con los cuales contratan publicidad a nivel nacional y, sobre todo, regional.